Quique pone en su sitio al Sevilla FC

El 8 de 12 firmado en LaLiga y las dos porterías a cero consecutivas, algo que no se veía en Nervión desde hace meses, han sacado al Sevilla FC del atolladero de los puestos de peligro, quedando el descenso en estos momentos a 7 puntos de distancia. Y eso que el calendario no ha sido especialmente 'amable', como ocurre con la agenda inmediata, que vislumbra el domingo la visita al Bernabéu y después el duelo contra la Real Sociedad en el Sánchez-Pizjuán. Quique Sánchez Flores aterrizó en Nervión justo antes de la Navidad sustituyendo al uruguayo Diego Alonso. Cogió a un equipo absolutamente hundido y, pese a la balsámica victoria en su debut en Granada (0-3), le tocó apretar los dientes después y sudar de lo lindo en los partidos sucesivos hasta conseguir levantar la nave en el último mes.

En efecto, Quique Sánchez Flores enlazó hasta cuatro derrotas de manera consecutiva en LaLiga, contra el Atlético de Madrid (1-0), Athletic Club de Bilbao (0-2), Alavés (2-3) y Girona (5-1). Justo tras esa goleada en contra en Montilivi, las sensaciones eran muy negativas, preocupantes. Pero por fortuna el aire comenzó a cambiar de manera drástica para los intereses sevillistas gracias a la pericia del técnico y a una concatenación de decisiones y hechos muy positivos para el club. La fuerte irrupción del canterano Isaac y su capacidad goleadora han forjado el factor más llamativo sin duda, pero ha habido otros de incuestionable contribución a la mejoría del equipo, como la recuperación del guardameta Nyland, el regreso de En-Nesyri de la Copa de África y hasta la aportación de fichajes como Agoumé antes de lesionarse.

Quique Sánchez Flores ha sabido cómo exprimir todos esos ingredientes y también ha conseguido renovar el compromiso y la ilusión del grupo, aspecto que se antojaba clave para consolidar la reacción. Ha inyectado solidez defensiva con la línea de cinco atrás. También acertó con algunas apuestas individuales, como la de ubicar a Ocampos de carrilero izquierdo. En el centro del campo, Quique promulga un interesante equilibrio entre el físico y futbolistas de mucha ida y vuelta, con los Soumaré, Sow, Óliver, etc. Asimismo, la decisión de jugar con dos delanteros es otra de las claves que están haciendo crecer al Sevilla FC.

En situación de alerta máxima, el Sevilla FC evitó lo peor aunque no pudo pasar del empate 1-1 en el Sánchez-Pizjuán ante el Osasuna el pasado 28 de enero, en el partido de la 22ª jornada de LaLiga. Con sudores fríos se miraba el calendario a partir de ese momento: Vallecas, Atlético de Madrid en Nervión y Valencia en Mestalla… Pero lo cierto es que, en el momento de mayor complejidad, Quique y su Sevilla supieron sacar lo mejor de sí para darle la vuelta a la tortilla y conseguir despegar. Y no de cualquier manera, sino con los mejores números del campeonato en el último mes.

LaLiga, no en vano, señala a Quique Sánchez Flores como uno de los tres entrenadores candidatos a ser elegido como mejor técnico del mes de febrero. Junto al sevillista están el actual entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, y el del Athletic Club, Ernesto Valverde. El preparador azulgrana ha dirigido a su equipo en tres partidos de liga en este mes donde no ha perdido, imponiéndose al Alavés en Mendizorroza (1-3), empatando en casa ante el Granada (3-3) y por último superando en el último minuto al Celta de Vigo (1-2). Quique Sánchez Flores, por su parte, ha despertado al Sevilla FC y tan solo ha cedido un empate este febrero, en Mestalla el pasado sábado (0-0). Además, ha sumado dos victorias capitales para los de Nervión ante el Rayo Vallecano (1-2) y el Atlético de Madrid (1-0). En lo que respecta a Valverde, como los dos anteriores, ha conseguido igualmente 7 de los 9 puntos en juego. Firmó con el Athletic dos triunfos contra Mallorca (4-0) y Girona (3-2) en San Mamés y empató en casa del colista Almería (0-0). Tras Sevilla, Athletic y FC Barcelona, el cuarto equipo que más puntos sumó en febrero es el Osasuna de Arrasate (6 puntos). Lo siguen, con 5 puntos, Real Madrid, Betis y Getafe.