El límite salarial complica las inscripciones de Iheanacho y Agoumé

El caso del club de Nervión no es aislado, es un mal extendido que falsea el potencial de los equipos al no poder estar completos durante las primeras jornadas. La venta de Youssef En-Nesyri ha permitido inscribir a Chedira Ejuke, Peque, Saúl Ñíguez y Sambi Lokonga. No obstante, a pesar de este traspaso, el Sevilla FC sigue sin llegar a la regla 1:1 de LaLiga. Cabe recordar, que el caso de la entidad blanquirroja es especialmente delicada, puesto que en un año ha visto este límite reducido en cien millones. Es decir, está fijado en unos 72 millones de euros.

Esta reducción sumada al gasto salarial que aún tiene el equipo, dificulta la tarea de la dirección deportiva. Bien es cierto es que el Sevilla ha dado salida a seis descartes, además de la venta de En-Nesyri. No obstante, aún quedan nóminas muy jugosas dentro del vestuario, como las de Marcos Acuña, Gonzalo Montiel o Joan Jordán. La idea de los sevillistas era la de no contar con ninguna de estas piezas de cara al año que viene. Sin embargo, la venta de Acuña se complica debido a su lesión, mientras que por Gonzalo Montiel aún no ha llegado ninguna oferta en firme, aunque aún queda tiempo. El asunto de Jordán es mucho más peliagudo, las relaciones entre club y jugador no atraviesan por su mejor momento y el catalán no está abierto a marcharse. Así, el jugador se aferra a su contrato con el Sevilla, consciente de que el club no tiene capacidad económica para rescindirlo. También está en el tintero la situación de Óscar Rodríguez, otro futbolista que no cuenta para el entrenador y que tiene un salario alto.

A pesar de esta situación a una semana de celebrarse el partido frente a Las Palmas, el Sevilla FC se muestra optimista respecto a las inscripciones. De hecho, el pasado martes Víctor Orta aseguró que se estaba «trabajando para llegar con la mayor cantidad de jugadores inscritos», e insistió en que se estaba «trabajando en las salidas para poder hacerlas».

El director deportivo defendió la forma en la que se estaba trabajando, pero pidió reflexionar sobre las reglas impuestas, puesto que «es un problema de muchos equipos españoles, que tenemos que reflexionar porque nadie sale beneficiado de esto». Además, el madrileño fue crítico con lo estrictas que son las normas de LaLiga: «Pretende que el fútbol español sea sostenible. El nivel de estricto es lo que se debería hablar. Muchas veces el día a día del mercado se maneja en unos tiempos donde tu equipo no está definido. Estas primeras jornadas quedan un poco difusas. El nivel de la regla hace que los equipos no podamos jugar con muchos jugadores».

De esta forma, el Sevilla afronta la última semana de la pretemporada analizando cómo llegar con el mayor número de jugadores inscritos. La venta de Badé, el cual ha despertado el interés de equipos como la Roma, podría resolver muchos de estos problemas con la norma del 1:1.