Sevilla FC
Ramos también quiere un regreso con plata
El camero apunta alto y no esconde que su reto es el de alzar un título con el Sevilla, algo que ya consiguieron en su vuelta a Nervión leyendas como Reyes, Banega, Navas y Rakitic
La vuelta de Sergio Ramos al Sevilla sigue acaparando portadas y lo hará durante todo el curso futbolístico por la enorme dimensión del personaje. Para muchos, el camero, criado en la carretera de Utrera, ha sido el mejor central del mundo ... y ahora ha decidido regresar a sus orígenes, perseverando hasta que el club levantó el pulgar en el último segundo, para defender el escudo que lleva en el corazón, el que le grabó a fuego su abuelo, su familia… el mismo que honra la memoria eterna de otro 'niño' de la casa como Antonio Puerta. Por todos ellos, por sentir la plenitud consigo mismo, ha vuelto a enfundarse la casa nervionense renunciando a los caminos más cómodos de alguien que lo ha conseguido todo y sin dolerle prendas de pedir perdón a la afición cuantas veces ha hecho falta en los últimos días. 18 años después, Ramos es sevillista. No viene a un retiro dorado. Eso no va con él. Llega para levantar a una defensa que sufre (ocho goles han encajado los de Mendilibar en las tres primeras jornadas ligueras), a un equipo que ha vuelto a caerse al fondo de la tabla nada más comenzar el curso. Ramos aterriza para inyectar un liderazgo necesario. Es pasional, un agitador, un futbolista de alto rendimiento si le respetan las lesiones a sus 37 años. La temporada pasada jugó 45 partidos con el Paris Saint-Germain, anotando cuatro goles y dando una asistencia. Dudar sobre su estado cotiza a la baja. Hasta auguran su vuelta a la selección. Pero sobre todo, Sergio Ramos es un hombre de retos, entregado por naturaleza a los máximos desafíos. «Siempre he dicho que antes de morirme me gustaría ganar un título con mi equipo del alma (el Sevilla) . Ojalá podamos lograr los objetivos del equipo, que seguro que sería algo inolvidable», expresó el de Camas en su presentación oficial con el Sevilla FC el pasado jueves.
Ramos, que ha firmado un año con los hispalenses, quiere ganar un título con el Sevilla FC. No lo espetó como una frase recurrente en una puesta de largo. Lo dijo con tremenda entereza, mirando a la cara a sus amigos y compañeros Jesús Navas e Ivan Rakitic , a los que tenía sentados enfrente el día de su emotiva presentación en el Sánchez-Pizjuán. El zaguero sabe de lo que habla. Se ha propuesto desde el primer día entrar con ellos en el selecto club de los insignes sevillistas que regresaron a Nervión para tocar plata. Ahí no sólo aparecen el palaciego y el internacional croata, miembros en activo de la primera plantilla, sino también leyendas como Ever Banega y el recordado José Antonio Reyes . Todos ellos se fueron y decidieron regresar para conseguir levantar algún título con el Sevilla FC. Justo el objetivo que se le ha metido entre ceja y ceja al central natural de Camas.
Tras su exitoso periplo en el Manchester City durante cuatro campañas, el 1 de agosto de 2017 el Sevilla anunció el regreso de su hoy capitán Jesús Navas . Quizá ni el propio palaciego podía imaginar en ese momento las páginas tan brillantes que aún le quedaban por escribir en Nervión. Superó el récord de partidos de Pablo Blanco en el club y a finales de 2018 vio cómo la junta directiva acordó bautizar el campo principal de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios como Estadio Jesús Navas… y desde su regreso: dos títulos. Navas, que ya había vivido la primera era dorada del Sevilla, se coronó en su segunda etapa campeón de la Europa League 2019-2020 y 2022-2023, siendo titular en ambas finales, la ganada en Colonia ante el Inter de Milán (3-2) y la última de Budapest frente a la Roma (1-1), resuelta en la tanda de penaltis. El gol del Sevilla en la segunda mitad, obra de Mancini en propia puerta, se originó en un pase suyo.
Similar a la del canterano es la experiencia que saborea en el Sevilla FC el croata Ivan Rakitic . Ya había levantado la Europa League 2013-2014 en Turín con el Sevilla de Emery antes poner rumbo al FC Barcelona, donde durante seis temporadas deslumbrantes ganó todos los títulos posibles: Ligas, Copas, Supercopas de España y de Europa, y hasta la Champions League y el Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA. El 1 de septiembre de 2020, pocos días después de la mencionada final de Colonia en plena pandemia, se oficializó su vuelta al Sevilla FC. Firmó un contrato por cuatro temporadas con el conjunto hispalense. En el primer partido que jugó en la campaña 2021-22 alcanzó la cifra de 200 encuentros como sevillista y el pasado 31 de mayo cumplió el sueño de volver a tocar plata con los blanquirrojos en el Puskas Arena de Budapest contra la AS Roma. Como Navas, fue titular y héroe, anotando además uno de los penaltis de la tanda que dio el título a los de Mendilibar.
En 2012, en una fecha tan especial como el 5 de enero, el que volvió a casa fue el querido José Antonio Reyes . Había firmado una prolífica carrera en el Arsenal, Real Madrid, Atlético y Benfica… pero reservó fútbol en sus botas para levantar nada más y nada menos que hasta tres títulos de la Europa League en su regreso al Sánchez-Pizjuán. En la temporada 2013-2014, disputó 12 partidos en el torneo y anotó dos goles que ayudaron a su equipo a conseguir el trofeo, alzado en la final ante el Benfica en Turín (0-0) en los penaltis. A la campaña siguiente, el Sevilla volvió a disputar y ganar la final con el utrerano, esta vez frente al Dnipro Dnipropetrovsk (2-3) en Varsovia. Reyes fue titular y dio una asistencia a Bacca. Un año después, el equipo se adjudicó por tercera ocasión consecutiva la UEFA Europa League tras una espectacular final en Basilea contra el Liverpool (1-3). Reyes se convertía así en el único jugador hasta la fecha en conseguir cinco trofeos de la Europa League: dos con el Atlético y los tres citados con el Sevilla FC. Un jugador fundamental en aquellos títulos de Varsovia y Basilea fue Ever Banega . Se marchó al Inter de Milán tras ambas conquistas y sólo tardó un año en regresar al Sánchez-Pizjuán, donde arribó en junio de 2017 para afrontar un segundo ciclo como nervionense que culminó con la máxima admiración del sevillismo y el entorchado de la Europa League 2020 en Colonia.
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