Y Nervión perdonó a Sergio Ramos

En la tarde de ayer no había títulos que celebrar, ni partido con sabor a finales, pero el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán brillaba como en esos días especiale s. Y todo gracias al flamante fichaje del Sevilla. Mucho se habla de las pomposas presentaciones de Neymar o Cristiano en Arabia Saudí , pero la de ayer en Nervión, con menos fuegos artificiales y luces LED, superó a cualquiera de éstas por un sólo motivo: había alma y una buena historia que contar .

En un tiempo en el que manda Don Dinero, Sergio Ramos decidió aceptar la oferta que mejor le encajase al Sevilla para poder regresar a su casa, con su familia y su afición. «Me fui siendo un niño, soltero, y hoy vuelvo con mi mujer y cuatro hijos. No tenía sentido tomar otra decisión que no fuera volver aquí. Cuando llega el momento de plantearme volver es algo muy emocional. Era volver a casa y poder cerrar un ciclo ». Además, el central volvió a pedir disculpas a la afición por sus gestos del pasado y a los que no le han perdonado aún les ha prometido «convencerles con rendimiento».

No obstante, lo que recibió ayer Ramos sólo fue cariño y perdón . Lo demostró la afición desde el momento en el que el futbolista pisó el césped de un estadio abarrotado. Más de 22.000 personas esperaron con paciencia en el graderío para darle una bienvenida de altura a uno de los mejores futbolistas que la cantera del Sevilla ha dado. Escoltado por su familia, el camero saltó al terreno de juego con lágrimas en los ojos , mientras su nombre retumbaba con fuerza en las paredes del Sánchez-Pizjuán. Un momento cargado de emoción que compartió junto a Joaquín Caparrós, Pablo Blanco y Jesús Navas, como buen hombre de cantera.

Para el ex técnico sevillista, Ramos tuvo unas palabras de cariño y gratitud , al considerar que si no fuera por él no le hubieran descubierto: «Agradecerle lo que vio en mí para hacerme debutar y por apostar por la juventud y darme esa confianza. No todos los entrenadores tienen esa personalidad». Ante estas palabras, Caparrós quiso destacar el «lujazo» de tener a Sergio y a Jesús Navas , «dos futbolistas nacidos y hechos en la carretera de Utrera y dos campeones del mundo», y pidió a la afición que «disfrutaran de ellos».

De esta forma, la presentación de Ramos se fue convirtiendo en una oda a las raíces del Sevilla . Un homenaje a esos sevillanos que sueñan desde pequeños ser futbolistas y que, gracias a los escalafones inferiores, pueden llegar a cumplir sus ilusiones. Los alumnos de la escuela Antonio Puerta lo pudieron comprobar de primera mano , puesto que estuvieron acompañando en todo momento al campeón del mundo en el escenario. Precisamente, Antonio Puerta estuvo muy presente en la tarde-noche de ayer, y es que el camero aludió a su memoria en varias ocasiones, asegurando que su regreso también era una deuda pendiente que tenía con él: «Tenía una deuda con Puerta y desde arriba nos sigue ayudando y mandando esa fuerza».

Lo cierto es que el Sevilla tiene muchas deudas que saldar en cuando se reanude la competición , su pésimo arranque de temporada se ha visto maquillado gracias al parón de selecciones, el aplazamiento del duelo ante el Atlético y la llegada del hijo pródigo. Lo que se vivió ayer en Nervión es un simple oasis de felicidad antes de volver al barro. Un oasis que el Sevilla ha sabido rentabilizar al máximo y pide a gritos una segunda oportunidad. Ahora sólo cabe esperar a que el equipo consiga engrasar la máquina y que Sergio Ramos ocupe el rol esperado. Respecto a su estado de forma, el central aseguró que espera estar pronto bajo las órdenes de Mendilibar en el terreno de juego: «He entrenado mucho y duro. Ha sido duro psicológicamente pero maravilloso de aprender, porque te hace dar más en momentos difíciles. Me encuentro bien pero necesitaba estar en la hierba y con el equipo iré encontrando mi mejor versión para estar disponible cuanto antes».

Sobre el mercado de verano que ha vivido, recibiendo constantes negativas por parte del Sevilla, el jugador aseguró que siempre había mantenido una postura «optimista» y que, en realidad, «el fútbol está lleno de anécdotas así, no le guardo rencor a nadie y sé que si estoy aquí es por una decisión consensuada entre todos».