Siete de siete para Marc Márquez

La caída de Márquez en Montmeló el sábado fue la sorpresa de este Mundial. El piloto de Honda no logró la primera posición para la carrera en el Gran Premio de Cataluña. El primero de siete. Aunque siempre se espera del líder destacado del campeonato un milagro que lo vuelva a poner en el olimpo de lo imposible. La parrilla, atípica en este 2014, favoreció a Dani Pedrosa , primero, que logró una buena posición a pesar de que Jorge Lorenzo, segundo, lo pasó en la primera curva.

MotoGP recuperó sus buenas luchas por el cetro de poder en Barcelona. Y cambió el rumbo de la victoria desde que Valentino Rossi apostó por el todo o nada y se situó primero en la tercera vuelta. Con el italiano a la cabeza se pegaron Jorge Lorenzo , Marc Márquez, Dani Pedrosa y Stefan Bradl, que fue perdiendo gasolina con respecto a los cuatro fantásticos conforme el Gran Premio se quedaba sin curvas. La batalla por el podio la libró Márquez con celeridad, pero no se lo puso nada fácil un Rossi descomunal que se comió a Lorenzo y aguantó las embestidas de sus rivales.

Después de seis domingos con un solo protagonista, los aficionados del circuito de Montmeló vibraron hasta la última curva. Los cuatro primeros no cedieron ni un milímetro y cada fallo se penalizaba con demasiado castigo. Márquez, en su acoso a Rossi, se pasó de frenada porque a punto estuvo de tirar al italiano. No obstante, el ilerdense es el mejor cuando la carrera está al límite. El más rápido en pensar las alternativas, recuperó su posición con la misma urgencia a la que le obligaba un Pedrosa que fue dejando atrás a Lorenzo, imposibilitado para revalidar su título en Barcelona.

Los tres de cabeza continuaron al límite hasta que a siete vueltas para el final, el líder del Mundial aprovecha un hueco que solo ve él para superar a Rossi. Se aprovechó también Pedrosa. Aunque, al contrario que en otras carreras, al 93 no se le vio nada cómodo y sí con sufrimiento para aguantar la plaza y dejar atrás a los rivales. Para añadir emoción a un Gran Premio de infarto, los dos Honda levantaron la mano cuando se dieron cuenta de que habían adelantado a Rossi con bandera amarilla. La lluvia aceleró los trámites del cambio de moto en los boxes, pero todo se quedó en una falsa alarma. Pedrosa y Márquez cedieron la primera posición al italiano, pero el pequeño lío favoreció a Lorenzo, que volvió a acercarse al podio.

Tras la falsa alarma, la carrera siguió su curso, pero esta vez con muchas menos vueltas. El 93 no perdió tiempo y a la primera opción que tuvo se coló en la primera plaza y aguantó in extremis los dos adelantamientos de Pedrosa en la última curva. A cada centímetro que uno dejaba libre, lo aprovechaba el otro. Pero en el límite, Márquez siempre piensa un microsegundo más rápido y provocó que la ansiedad del 26 le pasara una mala jugada y se fuera largo a dos curvas para el final. La rueda levantada de Márquez y el saludo de Rossi, segundo, firmaron su superioridad. Márquez también gana en el espectáculo.