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París 2024

La testosterona se desborda en el cuadrilátero

Juegos Olímpicos

El triunfo fulminante de la boxeadora argelina Imane Khelif, considerada hiperandrógina, renueva el debate sobre los límites en el deporte femenino

La púgil italiana solo le dura 46 segundos a la boxeadora hiperandrógina argelina

Khelif, proclamada ganadora ante la italiana Carini EFE
Pío García

Pío García

Enviado especial a París

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La boxeadora argelina Imane Khelif está en un lado del cuadrilátero. Es alta, viste de rojo, lleva rastas. Su oponente, la italiana Angela Carini, es bajita, va de azul, usa coleta. El combate empieza. Khelif suelta un derechazo. Ángela levanta el brazo, ... se apoya en las cuerdas, se toca la nariz. Luego vuelven al ring. Khelif suelta otro derechazo. Angela levanta otra vez el brazo, habla con su entrenador, abandona. Se queda en el centro, arrodillada en el suelo, llorando sin consuelo. El combate ha durado 46 segundos. Khelif se agacha y le apoya un guante en el hombro, en un gesto cariñoso. Angela no puede sujetar las lágrimas. La prensa italiana, muy agitada, baja hacia la zona mixta. Un periodista se vuelve al público y dice en voz alta: «¿Pero qué demonios hace Angela peleando contra un hombre?»

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