Londres 2012: Maialen Chourraut, 12 horas de sueño para el oro

Con 29 años, Chourraut es la veterana del grupo, y también la que con más opciones de obtener medalla llegaba a los Juegos. «Es la que más posibilidades tiene si lo hace normal, no ya si lo hace muy bien, basta con que lo haga normal», dice Etxaniz. Y la veterana ha visto estos dos últimos días como los dos «cachorros» de la camada que entrena en La Seo de Urgell, sede del deporte en Barcelona 92, han estado rozando una inesperada medalla olímpica. Se ha emocionado y a Chourraut le gusta estar muy tranquila antes de competir.

Ayer tenía previsto acostarse a las nueve de la noche, para dormir sus doce horas seguidas habituales. Después, ya en las instalaciones del canal, después de revisar de nuevo el recorrido y realizar la primera parte del calentamiento en el agua, todavía puede dormir un poco más. Suele tumbarse un rato, unos 20 minutos, antes de seguir con los últimos detalles de preparación, y a veces en ese rato previo a la competición puede volver a dormirse.

«Cuida mucho se descanso -explica su entrenador-. Ha entendido muy bien que es parte de su preparación. Descansa mucho para así poder entrenar más».

Para estar lista para la competición de hoy. En un primer momento bajarán por las revueltas espumosas del canal las 15 palistas clasificadas para la semifinal, entre las que Chourraut tiene el mejor tiempo. Aunque esa marca no sirve para nada más que para determinar el orden de salida de hoy, del peor al mejor. En la semifinal vuelven a comenzar de cero. De esas 15, cinco se quedarán fuera y las demás pasarán a la final, donde también volverán a empezar de cero, sin que valgan los tiempos anteriores.

Competirán sobre un trazado que casa muy bien con las características de Chourraut. Según explica su entrenador, se trata de «un trazado bastante fluido, en el que hay que cruzar mucho la piragua, un recorrido que requiere de un trabajo muy técnico, muy sutil, y en eso ella es realmente buena».

Eso lo saben bien Chourraut y lo saben bien Etxaniz, aunque hoy, antes de la salida, casi no hablarán sobre lo que puede suceder. En los momentos antes de la competición, el técnico se mantiene a la espera a unos 10 o 15 metros de ella, para dejarle esa tranquilidad, concentrada en todo lo que sabe que necesita hacer. «Es muy independiente, le gusta que la dejen tranquila», dice Etxaniz.