Londres 2012: Cambian las cerraduras de Wembley tras perder un juego de llaves la Policía

Un portavoz de la Policía Metropolitana ha informado de que «en la mañana del martes 24 dejulio, agentes a cargo de operaciones de seguridad olímpica en el estadio de Wembley informaron de la pérdida de unas llaves internas, que usaban para las tareas de vigilancia y rastreo». Dada la aprensión pública que generan de inmediato este tipo de fallos en la seguridad, las autoridades han corrido a señalar que no existen motivos de preocupación. «No hay ningún indicio de actividad criminal», aseguran en Scotland Yard.

Además, en las últimas 48 horas ha desaparecido también un juego de llaves de Wimbledon. Las sospechas en este caso recaen en G4S, la compañía de seguridad privada que ha protagonizado el escándalo más sonado de estos Juegos, incumpliendo el compromiso de tener 11.000 agentes privados desplegados en las 34 sedes olímpicas. Su incapacidad de reclutar a tiempo el personal necesario ha forzado a las autoridades a elevar el contingente militar adscrito a la seguridad olímpica de 13.500 a 18.200.

Según ha trascendido, uno de los socios del All England Club -el club de tenis privado que alberga el torneo de Wimbledon y las olimpiadas de este deporte- está estudiando si iniciar acciones legales contra G4S, si se confirma su responsabilidad en la pérdida de llaves del estadio.

Al parecer, se trata de llaves láser similares a las empleadas en las prisiones, con un coste de unos 50.000 euros cada juego, y su desaparición fue detectada el viernes, momento en que se informó a Scotland Yard. Los agentes han expresado su frustración de tener que atender este tipo de incidentes en medio de la operación de seguridad más compleja en la historia de Londres. Pero G4S, por ahora, rechaza las culpas: «No tenemos registro de la pérdida de unas llaves, y no poseemos ningún juego de llaves maestras, los responsables de seguridad de cada sede son empleados de Logoc [comité organizador]».

Por su parte, el diario « The Sun » informaba este lunes que un vigilante de origen asiático de esta empresa podría ser expulsado después de gritar y escupir a un soldado encargado de la seguridad en una competición de arco en el estadio de hockey. El guardia privado gritó y acusó al soldado de ser un «asesino de niños», en referencia a la participación británica en Afganistán. El militar mantuvo en todo momento la calma, según el tabloide, hasta que varios de sus compañeros se llevaron al guardia.

La empresa G4S está investigando el incidente, y a la espera de si el soldado presenta una denuncia para decidir qué medidas legales toma.