Todo irá bien
Una prueba contra Laporta
«La Agencia Tributaria ha abierto una investigación que más temprano que tarde Laporta dirá que es una orquestada persecución fiscal contra el Barça y contra Cataluña»
Petardos
Joan Laporta
Hasta ahora teníamos el conocimiento y teníamos los datos, teníamos la mecánica operativa y los hechos objetivos que se producían. Teníamos la realidad y su explicación. Pero nos faltaban los documentos, nos faltaba ni que sólo fuera un documento para empezar a poner luz en ... este sótano opaco y peligroso en el que se ha convertido la gestión del Fútbol Club Barcelona, decididamente abocado por su directiva al colapso y a la venta.
'El Periódico' publicó el martes ese primer papel que da fe de las irregularidades, desmanes y cosas peores en que Laporta y algunos de sus directivos viven instalados desde que tomaron la presidencia del club. La particularidad de esta primera prueba gráfica es que la ha tenido que filtrar alguien de muy adentro del club -poca gente tiene acceso a documentos de esta confidencialidad- o alguien que recientemente haya abandonado el club disgustado por los manejos presidenciales y con ganas de vengarse.
Lo que estos documentos demuestran es que algunos directivos de Laporta abrieron una serie de cuentas solidarias a sus respectivos nombres en el Banco Sabadell. Estas cuentas tenían que servir para ir pagando los intereses que generara el aval que habían tenido que presentar para tomar posesión como junta directiva. Los avales eran personales y los directivos tenían que cubrirlos con su patrimonio. La primera irregularidad es que este dinero llegó en su mayor parte de empresas que no eran de los directivos de modo. La segunda irregularidad es que una de las empresas que pagó se encargaba de desarrollar escuelas del Barça en los Estados Unidos, y que tras su generosa aportación, tuvo el 'premio' del encargo de organizar, también, las giras americanas del primer equipo y vieron incrementados sensiblemente sus ingresos. Por las fechas, por las cuantías y por la irregularidad de que uno cuyas ganancias dependen de tus decisiones te pague los gastos, es muy difícil no ver una relación de causa-efecto entre los pagos y los ingresos, y más cuando se ha sabido que algunos directivos usaban estas cuentas para pagar sus deudas con Hacienda, la Seguridad Social y hasta multas de tráfico.
La Agencia Tributaria ha abierto una investigación que más temprano que tarde Laporta dirá que es una orquestada persecución fiscal contra el Barça y contra Cataluña. Pero la próxima vez que el presidente alardee diciendo su habitual «no tengo que preocuparme por nada porque nunca podrán encontrarme nada», ni que sea un poco, le sudarán las manos.