Fútbol
Lesiones, derrotas y sentirse rechazado: los motivos que llevan a los deportistas a tener problemas de salud mental
El centrocampista del Oviedo Víctor Camarasa, el último afectado: no jugará de manera indefinida
Detectar el problema y ponerse en manos de un especialista, los consejos de los psicólogos deportivos
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Iniciar sesiónVíctor Camarasa (Meliana, Valencia, 29 años) tenía una amplia sonrisa coloreando su rostro el pasado 20 de agosto. Perdía el Oviedo, su actual club, contra el Racing de Ferrol en la segunda jornada de la Liga Hypermotion, la Segunda de toda la vida. Pero ... en el minuto 47, tras una jugada algo embarullada, el 10 de los asturianos, con un gran disparo desde la frontal, hizo el 1-1 definitivo. Corrió la banda del Tartiere, salto previo y dedicatoria incluidos, antes de ser arropado por la grada asturiana y sus compañeros. Era un momento muy especial para el valenciano, pues no solo conseguía el primer gol oficial de la temporada del Oviedo, sino que también cortaba una larga sequía personal, su primer tanto desde 2019, cuando militaba en el Cardiff City de la liga inglesa. Una escena idílica que contrasta con la que vive ahora el jugador, que el pasado martes tomó la decisión de apartarse temporalmente del fútbol para cuidar su salud mental.
«Nuestro jugador Víctor Camarasa estará desde este momento, y por periodo de tiempo indeterminado, al margen del día a día del primer equipo con el único objetivo de cuidar de su salud mental», explicaba en un comunicado el club ovetense, además de resaltar la «valentía» del jugador y pedir a los medios y aficionados que respetasen «su privacidad». Un «te queremos, Víctor» cerraba el texto. Palabras seguidas de numerosas muestras de apoyo, tanto de sus compañeros de vestuario como de profesión. «Quería mandar un fuerte abrazo a Víctor de parte de todo el vestuario y también agradecer las muestras de cariño que ha recibido. A partir de ahora no responderemos a preguntas sobre él», aseguró el extremo del Oviedo Sebas Moyano.
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El Betis, club en el que Camarasa militó hace dos campañas, el Sporting de Gijón, máximo rival del Oviedo, LaLiga e incluso Andrés Iniesta, que también sufrió problemas de salud mental durante la temporada 2009-10, fueron algunas de las voces que se alzaron cuando el jugador anunció su decisión. «Todo mi apoyo a Víctor Camarasa. Lo más importante, siempre, es cuidarse para volver más fuerte», escribió en Twitter el exjugador del Barcelona, que consiguió superar el bache y acabaría marcando, ese año, el decisivo gol en la final del Mundial para grabar la primera estrella en el pecho de España. El exinternacional y compañero de Camarasa, Santi Cazorla, fue otra de las voces más reconocidas que brindó su apoyo al valenciano. «Todo mi apoyo a mi compañero y amigo Víctor. La salud mental es fundamental y lo más importante, estoy seguro de que superarás este momento, mucho ánimo. Te esperamos pronto de vuelta».
Una carrera con curvas
No ha sido un camino fácil el recorrido por Camarasa en el fútbol profesional. Tras criarse a medio camino entre las categorías inferiores del Valencia y del Levante, fue el segundo el que le abrió las puertas de Primera en 2016. Inmediatamente se fue cedido al Alavés y, tras una buena temporada con los vitorianos, fue comprado por el Betis en 2017 a cambio de siete millones de euros. Es ahí donde comienzan las curvas en su carrera.
Tres cesiones consecutivas (Cardiff, Crystal Palace inglés y de nuevo al Alavés) en las que no tuvo mucho protagonismo, además de una gravísima lesión ya de vuelta con los béticos, rotura del ligamento cruzado, uno de los peores males que puede sufrir un futbolista, acabaron por frenarle. Malas noticias que parecían solventadas en el Oviedo, donde milita desde enero de este mismo año y donde jugó, el pasado abril, el primer partido como titular tras tres años partiendo desde el banquillo. «Mi deseo es competir y, sobre todo, volver a disfrutar de lo que más me gusta. Eso repercutirá en ayudar al equipo e iremos de la mano juntos», explicó el centrocampista tras fichar con los asturianos, aviso de que algo no funcionaba según lo correcto. Esta temporada comenzó como titular pero, en los dos últimos partidos de liga, contra Levante y Sporting, Camarasa desapareció de las convocatorias. «No está disponible», resolvió con brevedad su técnico, Álvaro Cervera. Ahora, ya localizado el problema, paciencia.
Paciencia como la que ha mostrado el baloncesto español con Ricky Rubio. A principios de agosto, la selección dirigida por Sergio Scariolo recibía con los brazos abiertos al base, que volvía al equipo tras perderse el Eurobasket por lesión para disputar el Mundial. Sin embargo, el jugador renunció al baloncesto para cuidar su salud mental. Un episodio difícil pero que, según el psicólogo deportivo Rafael Mateos de 'Train Your Mind', ha servido para mejorar la percepción de este problema en la sociedad. «No solo el caso de Ricky Rubio. Muchos deportistas han ido dando el paso de decir que no se encuentran bien psicológicamente. Simone Biles (atleta) o Kevin Love (jugador de baloncesto) son algunos ejemplos mediáticos, pero hay muchos más en otras prácticas con menos seguimiento. Están normalizando algo que debería ser normal», explica Mateos.
Pasos a seguir
Pero es el qué hacer una vez se reconoce el problema la pregunta crucial en estos casos. «Es muy importante que para dar el paso, el deportista tenga el apoyo de sus compañeros, del club, de su familia. No tener miedo a ser rechazado porque en el pasado era muy común que alguien estuviese pasando por problemas psicológicos y no lo comunicase por miedo a la crítica de sus compañeros o entrenador. El técnico no le ponía en el once titular durante el siguiente mes porque pensaba que estaba fingiendo o siendo débil y no daba el paso».
También hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo y más si se trata de su mente. Es por eso que, según Mateos, después de dar el paso, lo más importante es ponerse en las manos de un profesional. «No basta con parar e irse a casa, lo cual podría ser hasta contraproducente. Hay que ponerse en manos de un psicólogo para que te diga qué es realmente lo que te pasa. Pecamos de hablar de problemas de salud mental como algo muy general, y puede ser muy diferente la razón por la que ha parado Camarasa a la de Rubio».
Por último, como asegura el profesional, es crear un plan de trabajo con el especialista para encontrar el camino y superar este problema. Una vez iniciada esta fase, se puede ir consensuando cuándo el deportista podría volver a su rutina habitual, pero sin añadirle presión. «El equipo y las personas más cercanas al afectado también tienen que apoyarle pero no meterle prisa. Esta combinación de tres fases es el camino a seguir para volver a la normalidad», sentencia Mateos contra el enemigo silencioso.
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