fútbol
La fulminación del TAD, la sorpresa desconocida de la Ley del Deporte
La nueva normativa deja sin competencia disciplinarias al organismo y los sustituye por un Tribunal arbitral privado y voluntario
La comisión de cultura y deporte encargada de la nueva Ley del Deporte llega hoy a su capítulo final con la última sesión antes de su tramitación parlamentaria en el Congreso y, posteriormente, en el Senado. La idea es que la normativa sea publicada ... en el BOE en el mes de diciembre y ya esté en vigor desde entonces, pero para llegar hasta ahí hay todavía muchos asuntos pendientes por la retirada de una serie de enmiendas que LaLiga y 39 de sus clubes consideran muy dañinas para sus intereses. Sobre todo, las referidas a competiciones como la Superliga, la explotación comercial de Primera y Segunda, y la desaparición de los informes previos y favorables de la patronal a propuestas de cambios en los estatutos de LaLiga por parte de RFEF: «Los términos en los que se ha planteado la nueva Ley del Deporte son perjudiciales para el deporte profesional. El fútbol profesional es el motor de la industria del deporte en nuestro país, por lo que es muy importante a la hora de redactar una ley y no se le puede dejar desprotegido», explica a este periódico Irene Aguiar, abogada especialista en derecho deportivo en Nebot&Páez.
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Además, la nueva Ley del Deporte también trae consigo una sorpresa de la que no se está hablando. Si nada cambia, que es lo que parece, el artículo 113 de la Ley del Deporte dictamina que el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) dejará de existir y, en su lugar, habrá un tribunal arbitral privado y de carácter voluntario. En otras palabras, los clubes ya no tendrán un organismo público y gratuito en el que pelear sus recursos: «Es una indefensión absoluta para los clubes. Se dice y se perjura que el TAD se mantiene, pero la realidad es que se vacía de competencias. Solo tendrá competencias en materia electoral, pero no en materia disciplinaria, aspecto en el que se ha mostrado muy útil para evitar la vía judicial ordinaria, que es mucho más lenta y está más saturada. El TAD es público, rápido, gratuito, especializado e independiente. Un organismo perfecto para el propósito que actualmente tiene y, además, cuenta con el consenso de todo el sector del deporte. No sabemos por qué lo van a quitar», cuenta la abogada canaria.
Irene considera que el Tribunal que sustituye al TAD sirve a nivel internacional, pero no en el ámbito nacional: «Su media de resoluciones es de nueves meses, por los dos-tres del TAD, es muy costoso y su carácter voluntario hace que si una de las dos parte no quiera acudir, ya solo quede el recurso de la justicia ordinaria, un sinsentido».
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