Lewandowski, la amenaza del gol que no tiene España

Con los delanteros siempre pasa lo mismo. Está España erre que erre dándole vueltas a lo de Morata , que si el gol es algo que va de serie, que si eso no se trabaja, que si ya llegarán, que si es cosa de todos, pero esos lugares comunes se emplean cuando el atacante de turno no es lo que es Lewandowski , un depredador que marca goles como churros. Con Lewandowski, 32 años ya, nunca hay debate porque siempre destroza las estadísticas, pero de golpe se le han apagado las luces con su país, incluso atizado pese a ser el séptimo personaje más popular de Polonia. Después de lograr 97 tantos en los dos últimos cursos con el Bayern, 353 desde que está en la Bundesliga, algo no funciona cuando defiende a su selección, y puede ser algo tan básico como que los polacos no tienen el plantillón del que sí disfruta en Múnich. Lewandowski lleva 66 goles en 118 internacionalidades desde que debutó en 2008 contra San Marino, pero el problema está en que no ve puerta en los grandes eventos. Esos aciertos abundan en los encuentros de clasificación para los torneos (43) y en los amistosos, mientras que en la Liga de las Naciones ha cantado bingo en dos ocasiones. Esta es su cuarta fase final y en las otras tres solo ha hecho dos goles (Eurocopa 2012 contra Suecia, Eurocopa 2016 contra Portugal), escaso botín para un jugador de su prestigio.

En cualquier caso, hay motivos para estar alerta porque el pedigrí del enemigo es innegable, mucho más nombre que el que podía tener el sueco Isak y ya se vio el susto que generó con dos destellos aislados. En este escenario, y aunque es imposible aventurarse a acertar el plan de Luis Enrique, cabe pensar que Laporte y Pau Torres volverán a ser la pareja de centrales, algo tibios en esas dos acciones de Isak, aunque más que correctos en líneas generales.

En realidad, lo estuvo España en general, de la que se puede decir que hizo un notable primer tiempo ante Suecia y a la que le falta precisamente eso, un L ewandowski . «No tenemos a Van Basten, Kane o al mejor Luis Suárez», resumió perfectamente Luis Enrique el pasado octubre, ya por entonces encendido el debate del nueve, y desfilan delanteros por Las Rozas sin que ninguno cuaje. De todos modos, y pese a lo incómodo de los pitos, los memes y las mofas, no es el seleccionador de los que penaliza el error, más bien todo lo contrario, así que se da por hecho la titularidad del delantero de la Juventus, quien lleva 19 goles en 41 partidos vestido de rojo – «Mañana, Morata y diez más», adelantó el técnico ayer–. Sin embargo, y pese a que esos guarismos no están nada mal, sus dos últimas citas, contra Portugal y Suecia, han despertado una extraña animadversión entre la afición española, que pide a gritos a Gerard Moreno en el equipo en plan salvador. Como adelanto, Luis Enrique ya dijo el lunes que ambos atacantes podían jugar juntos volcando al del Villarreal a banda, una pista interesante. Por lo demás, podría haber cambios en el lateral izquierdo ( Gayà por Alba ) y también alguna pieza del centro del campo se puede modificar. Fabián y Thiago están listos por si toca cambiar a Pedri o a Koke .

Polonia tiene algo por lo que suspira España, pero los centroeuropeos, por contra, anhelan las formas del equipo de Luis Enrique, pues no saben cómo exprimir las virtudes de su ogro, mejor jugador del mundo en 2020. «No he visto que le apoyen ante la portería contraria. Solo Pelé y Maradona eran capaces de ganar un partido ellos solos», protestaba el otro día el mito polaco Grzegorz Lato, el mejor goleador del Mundial de 1974.

Son vidas cruzadas en La Cartuja , escenario que será analizado con lupa después de que el césped estuviera en un estado lastimoso en el primer encuentro. Hace calor en Sevilla, pero es llevadero y estos días no se ha pisado el verde para intentar recuperarlo y que al menos esté digno. La selección, de hecho, trabajó ayer en Las Rozas y viajó después a la capital andaluza, en donde se llevaron a cabo las ruedas de prensa telemáticas de Luis Enrique y Morata , que de nuevo resultaron caóticas a causa de la tecnología. Al seleccionador, en todo caso, se le volvió a entender de forma meridiana en su defensa sobre Morata. Y aseguró que el césped no será excusa: «Estará mejor que el anterior partido y agradecemos el esfuerzo a la gente que ha dedicado muchas horas para mejorarlo. Lo aceptamos de buen grado».