Los 26 seleccionados de Portugal dan negativo por coronavirus tras el amistoso ante España

Así lo confirmó el propio organismo a través de las redes sociales a última hora de este lunes 7 de junio, cuando ya todo el mundo aguardaba una aclaración al respecto porque se acerca el comienzo de la Eurocopa , con el debut de España previsto para el día 14 frente a Suecia y el de Portugal 24 horas más tarde con Hungría como contendiente.

De modo que los entrenamientos de Cristiano Ronaldo, Joao Félix, Bruno Fernandes, Diogo Jota y compañía pueden seguir su curso y los temores parecen disiparse.

De esta forma, el camino hacia la conquista del título permanece por la senda esperada, toda vez que se descarta la cuarentena de 10 días preceptiva en el hipotético caso de que alguno de los jugadores hubiese dado positivo.

Al no ser así, la sensación de alivio se ha instalado en el 'stage' portugués, que alberga grandes esperanzas para repetir el entorchado que ya lograron derrotando a Francia en París.

Además, Ronaldo está ante una de sus últimas oportunidades de conseguir otro título más en su brillante carrera porque tiene 36 años y su tiempo en la competición de alto nivel comienza a agotarse.

La alarma saltó en toda su intensidad desde el momento que se supo que Busquets daba positivo por coronavirus, aunque siendo asintomático, en vista de que el centrocampista defensivo del Barcelona abrazó a varios integrantes portugueses del equipo sobre el césped del estadio Wanda Metropolitano.

También sucedió que podía existir un riesgo a causa de la fotografía oficial colectiva que realizaron los jugadores de uno y otro bando, pues el objetivo era apoyar de esta forma la candidatura conjunta de España y Portugal para organizar el Mundial de 2030.

Todos se juntaron para semejante instantánea y así llegaron a aumentar las sospechas de que tal vez alguno podía quizá registrarse como positivo en caso de que hubiera estado 'demasiado' cerca de Sergio Busquets .

El resultado final del test a los miembros de la expedición siembra la tranquilidad justo en vísperas de inaugurarse la Eurocopa, para la cual la UEFA ha autorizado que acceda un 33% del aforo de cada campo. Es una manera de incentivar el retorno a una cierta normalidad, aunque los espectadores deberán acudir con mascarilla prioritariamente.