Cronología de un cisma en la selección femenina

Las fechas claves en la polémica

28 de junio. El seleccionador nacional, Jorge Vilda, anuncia la convocatoria para la Eurocopa femenina que se disputará en Inglaterra, en la que sorprende que se queden fuera, entre otras futbolistas, a las dos goleadoras de la Real Sociedad: Amaiur Sarriegi, que había marcado 17 goles en la liga femenina. y Nerea Eizagirre, autora de 16 tantos, lo que generó cierto malestar.

29 de junio. Se lesiona Salma Paralluelo (Villarreal). Para suplirla, Vilda convocó a Teresa Abelleira, centrocampista del Real Madrid, olvidándose una vez más de Sarriegi y aumentando el run-run de descontento con el seleccionador.

30 de junio. Rubiales anuncia la renovación por dos años de Jorge Vilda como seleccionador español de fútbol femenino días antes del inicio de la Eurocopa, en lo que se interpretó como un mensaje claro de la Federación en el que se posicionaba al lado de Vilda ante las críticas.

5 de julio. Alexia Putellas, Balón de Oro femenino y máxima estrella de la selección, cae gravemente lesionada, por lo que Vildaconvoca finalmente a Amaiur Sarriegi para la Eurocopa

20 de julio. España es derrotada en la prórroga de los cuartos de final de la Eurocopa ante la anfitriona, Inglaterra. Desde varios ámbitos se critica la gestión del vestuario por parte de Vilda a lo largo de la competición

24 de agosto. Nerea Eizaguirre, capitana de la Real Sociedad, critica en una entrevista radiofónica en Radio Marca su ausencia entre las jugadoras que participaron.

29 de agosto. Explota el motín. Varias internacionales aprovechan la convocatoria ante dos partidos intrascendentes ante Hungría y Ucrania para pedirle a Vilda su renuncia. Fue en una reunión grupal dirigida por las capitanas, Irene Paredes, Patri Guijarro y Jenni Hermoso, y en la que también participaron a través de videoconferencia otras pesos pesados del equipo, ausentes en esta ocasión por distintos motivos. En su exposición, las jugadoras enumeraron sus quejas principales: el bajo nivel de exigencia de los entrenamientos comparado con lo que viven en su día a día en los clubes; y la distinción tan marcada que hace el seleccionador entre titulares y suplentes, que en opinión de las futbolistas desmotiva a buena parte del grupo

30 de agosto. Tras el revuelo montado por el motín (que no fue secundado por todas las internacionales y que ha abierto una brecha en el vestuario), las tres capitanas de la selección comparecen en una rueda de prensa para negar que hubieran pedido la cabeza de Vilda y que se limitaron a enumerar aspectos con los que un número amplio de jugadoras están descontentas. La presión de las jugadoras no hizo mella en Rubiales, que reiteró su confianza en Vilda

22 de septiembre. Quince jugadoras renuncian a la selección tras el apoyo de la RFEF a Vilda.

Tras los últimos acontecimientos, la Federación no las convocará, a no ser que «asuman su error y pidan perdón».