Rubiales y la casa de los enredos

Selección

El despido de Lopetegui a dos días del inicio del Mundial partió en dos las opiniones del país. Ahora repite controversia. Suma cuatro seleccionadores en 18 meses.

Javier Tebas

La mala relación entre Rubiales y el presidente de La Liga les ha llevado a convivir en un pulso constante. La Justicia decidió a favor de la Federación en sus litigios por los partidos de los viernes y los lunes y la posibilidad de llevar la Liga al extranjero.

Supercopa en Arabia

El contrato para llevar la Supercopa a Arabia Saudí los tres próximos años ha convertido a Rubiales en objetivo de varias entidades defensoras de los derechos humanos. Las principales plataformas televisivas han rechazado pujar por los derechos de la competición.

Andreu Subiés

Rubiales accedió al cargo prometiendo regeneración, pero pocos meses después se topó con la dimisión de su vicepresidente económico, Andreu Subiés, tras destaparse que éste pagó las reformas de su casa y del restaurante de su mujer con fondos desviados de la Federación durante su etapa al frente de la territorial catalana.

Guerra interna en AFE

Cuando Rubiales se marchó del sindicato de futbolistas para intentar presidir la RFEF dejó atada la sucesión con David Aganzo. Ahora, se le ha acusado de organizar a los fieles de su antigua junta para que lideren una moción de censura sobre el exfutbolista del Real Madrid, quien poco a poco se habría ido desmarcando de las consignas del que fue su jefe.

Fútbol sala y femenino

En otra guerra con Tebas, Rubiales no ha dudado en hacer valer sus derechos para quedarse con la organización de la pujante liga femenina, que estaba en manos de La Liga. Un paso similar ha dado en el fútbol sala tras no renovar el convenio con la LNFS presidida por Javier Lozano.

Mediapro

También sobre la base de su mala relación con la Liga se enmarcan sus pleitos con Mediapro, a quien dejó fuera de los concursos por los derechos televisivos de la última final de Copa y de la gestión del VAR con el argumento de que miembros de ese grupo sobornaron a directivos de la FIFA.