Marta Torrejón: «Una parte de la sociedad ha aprendido a respetarnos»

-Puede ganar su segunda Champions, usted que ha vivido la época más dura del fútbol femenino…

-No diría la más dura. No hay que olvidar que antes de mí ha habido otras pioneras que lo han tenido mucho más crudo que nosotras. Es cierto que cuando empecé no es lo que es ahora. He vivido la evolución a mejor. No era fácil poder jugar a fútbol ni que hubiera equipos femeninos pero las que estuvieron antes que yo lo tuvieron mucho más complicado. El camino ha sido duro pero ha sido bonito y lo importante es que ha ido a mejor, que estamos para quedarnos, que la gente empieza respetarnos y a escucharnos.

-¿Palpa esa evolución en el día a día?

-Sí, la sociedad ha aprendido a respetarnos. No hay una igualdad absoluta pero gran parte de la sociedad más.

-¿Qué falta para alcanzar esa igualdad absoluta?

-Estamos en ello. Falta que la prensa nos eche una mano para que se nos visualice. No se televisan todos los partidos… siempre hay cosas por hacer y mejorar. Espero que poco a poco sea mejor, aunque es mucho mejor que cuando empecé. Siempre hay cosas por mejorar incluso cuando estamos a nivel top.

-¿Es complicado pensar que están obligadas a ganar continuamente?

-No es que estemos obligadas, sino que va con esta camiseta. Salimos todos los partidos a ganar. Y en Turín saldremos también a por todas.

-¿De dónde saca usted la motivación?

-Estamos hablando de una Champions. La motivación no puede estar más arriba, pero no solo en mí por todos los años que pueda llevar sino de la más joven a la más veterana. Estamos hablando de una Champions y hay que valorar también el camino y lo que cuesta llegar a la final. La ilusión es máxima.

-¿El reconocimiento social del fútbol femenino llega a través del triunfo?

-Es una ayuda. Se nos escucha y se nos ve más cuando ganamos títulos. Se nos ha empezado a escuchar y a ver más cuando la selección nacional y a nivel de clubes hemos empezado a ganar títulos y a clasificarnos para Mundiales. Todo lo que sea ganar y sumar éxitos ayuda a que la gente nos reconozca un poco más.

-¿Les infunde presión el masivo desplazamiento de aficionados?

-Presión ninguna, cuantos más vengan de nuestra gente mejor. Queremos que nuestro público nos acompañe y nos apoye. Les necesitamos y es una alegría para nosotros.

-El año pasado ganaron la Champions con el campo vacío…

-Fue una pena que por culpa de la pandemia no pudiéramos disfrutarlo con nuestra gente pero vamos a darlo todo para que este año vuelva a suceder.

-¿Cuánto ha crecido el Barcelona desde la final de 2019, en la que fue barrido por el Lyon?

-A lo largo de estos dos o tres años lo hemos demostrado, que este equipo es mucho más maduro, ha crecido y compite contra las grandes potencias europeas. Hemos ganado nuestra primera Champions, hemos conseguido vencer a equipos que antes no hubiéramos podido, como el PSG el año pasado o el Wolfsburgo hace unas semanas. Está más que demostrado que este equipo está peleando por lo más alto de Europa y del mundo y vamos a por todas.

-Tanto que son favoritas…

-Es una sensación más fuera que dentro del equipo. Estamos hablando de un Lyon que tiene no sé cuántas Champions en la espalda, que es uno de los mejores equipos de Europa y del mundo. El Barça, por ahora, solo tiene una. Lo importante es que estamos haciendo las cosas bien, estamos teniendo nuestra oportunidad y vamos a ir a por la segunda.

-¿Tiene algún recuerdo de aquella final de 2019?

Yo me acuerdo muy bien. Empieza el partido y en los diez primeros minutos ya íbamos 2-0. Tuvimos más control en la segunda parte y pudimos marcar un gol. Fue un punto de inflexión.

-Ganar esa segunda Champions ¿abre un cambio de ciclo?

-¿Cambio de ciclo? No lo sé. Como aún no se ha conseguido… Si se consigue igual sí pero eso son ya palabras mayores e ir más allá. Tenemos que ganar el sábado, centrarnos en eso y llevarnos esa final primero.

-¿Cómo se prepara una final? ¿Cambia algo?

-Lo importante es no cambiar. Lo que llevamos haciendo toda la temporada es lo que nos ha funcionado y lo que nos ha llevado hasta aquí. El cambiar sería un error. Hay que plantear el partido trabajando los mismos conceptos sin volverse loco. Disfrutarlo, porque cuesta mucho llegar, y prepararlo lo mejor posible en cuanto al rival.

-¿Les vino bien el toque de atención con el Wolfsburgo?

-Sí. Aprendes tanto de las victorias como de las derrotas pero de las derrotas más. Saber que si no das el cien por cien y no sales a tope desde el principio, por muy bien que lo hayas hecho antes, estos equipos te pueden pasar por encima o ponerte las cosas difíciles. Ese toque de atención nos fue bien para no relajarnos, para saber que tenemos que salir al cien por cien.

-¿Qué piensa hacer cuando se retire?

-No lo sé aún. Acabo de renovar dos años más y estoy tranquila. Tengo mi grado en biología y veremos qué puertas se abren..