Venía rodeado de mucho morbo el primer enfrentamiento de Gonzalo Higuaín ante su exequipo. Tanto, que hasta el alcalde de Nápoles advirtió en las horas previas que el delantero argentino no tendrá una calurosa bienvenida en el partido de vuelta: «Necesitará un detector ... de metales y 1.000 hombres rodeándole».
Así que se esperaba la reacción de Higuaín si le marcaba un gol a su exequipo, ese cuyos aficionados han quemado sus camisetas tras el fichaje por la Juventus. Ese momento llegó en el minuto 69, cuando el resultado era de 1-1 en el marcador . El argentino anotó el 2-1, pero no celebró el gol, e incluso hizo un gesto de pedir disculpas a sus excompañeros. Un gol que supuso, además, la victoria de la Juventus, que afianza su liderato con 27 puntos.
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