De Jong pierde brillo en el Barça

Un año y medio después de su llegada, ni se divierte ni encuentra su rol en el campo. Valverde no supo dar con la tecla porque no le otorgó la libertad para que desplegara su potencial como centrocampista constructivo al obligarle a funciones más defensivas, por lo que jugaba con el freno de mano echado. La llegada de Koeman ilusionó al barcelonismo y al propio De Jong, que vio la oportunidad de brillar bajo la batuta de uno de los técnicos que mejor le conoce (cuando era seleccionador le aconsejó que fichara por el Barça), aunque el resultado está siendo decepcionante. Koeman ha convertido a De Jong, junto a Messi, en uno de los pocos intocables . Solo ha descansado un encuentro, ante el Dinamo para ahorrarle el farragoso viaje a Kiev, y la primera parte en Budapest. Fijo en el doble pivote, incluso ha realizado funciones de central cuando Lenglet o Piqué han sufrido algún contratiempo. Pero sigue sin encontrarse cómodo.

El dibujo táctico de Koeman está siendo tema de discusión en el vestuario y de debate en la grada. Mientras que a los aficionados no les gusta el descontrol que genera, los futbolistas le han pedido que reconsidere la posibilidad de regresar al habitual 4-3-3. No parece proclive el técnico a dar su brazo a torcer, aunque ante el Levante podría asumir alguna ligera variación. En cualquier caso, Koeman debe encontrar el equilibrio y la respuesta para que Frenkie De Jong vuelva a brillar y responda a las expectativas creadas cuando Bartomeu viajó a Amsterdam para convencerle personalmente que su proyecto realzaría sus virtudes. También le corresponde al futbolista dar un paso al frente . Sobre todo porque en el Ajax maravillaba en este mismo sistema táctico.

Hasta ahora, Griezmann ha sido el gran depositario de las críticas del entorno y De Jong ha pasado de puntillas, pero ya ha recibido toques de atención del propio Koeman. «Frenkie ha perdido demasiados balones, muchos más de lo que es habitual en él», le acusó tras el empate ante el Sevilla.