La última Copa con Guardiola

Guardiola guarda un recuerdo muy especial de aquella final en Mestalla . Llegaba su Barça como un cohete, lanzado en todos los frentes y arrebatador por su fútbol de salón. De un plumazo, Guardiola había invertido la tendencia y en su limpieza sacó brillo a un equipo renovado que se instaló en el paraíso desde preciso instante. El primer premio llegó el 13 de mayo y el Barcelona aprendió a ganar , tanto que ha logrado trece títulos en estos cuatro años de felicidad imperturbable.

Sucedió ante el mismo rival, el Athletic Club de Bilbao , un rival por el que Guardiola siente devoción ya que adora el funcionamiento de esa entidad. Y más ahora que lleva el sello de Marcelo Bielsa, su guía espiritual, técnico con el que comparte mil ideas a las que otros no llegan. Entonces, en 2009, el Athletic era otro, puede que más fiero porque mandaba Joaquín Caparrós. El Barcelona le arrolló después de rearmarse tras el gol de Toquero. No hubo discusión en ese 4-1 .

Las coincidencias son muchas. El círculo se cierra con este partido de urgencias , tan importante para los catalanes como para los vascos. El Barça sigue, hay vida más allá de Guardiola, pero se obliga a un triunfo para despedir con alegría a quien le ha dado todo. La Copa, considerado siempre como el torneo menos importante para los dos grandes del fútbol español -Madrid y Barcelona-, adquiere tintes de grandeza.

En su historial, Guardiola la ganó únicamente esa vez . En la temporada siguiente, se frenó en octavos de final contra el Sevilla (campeón a la postre) y al curso siguiente regresó a Valencia para jugar la final, pero la perdió contra el Real Madrid de Mourinho. Esta vez, el destino le premia con un guiño. Es la última Copa con Guardiola.