Los fichajes de la Liga en base a algoritmos

En diciembre de 2019, el Alavés visitó el campo del Granada, del que además de un 3-0, se llevó la lesión del centrocampista español Tomás Pina que, en la disputa de un balón suelto, se rompió el peroné. Al jugador, que era por aquel entonces fundamental para el equipo vitoriano (12 titularidades en los primeros 16 partidos de esa temporada), se le pronosticaron 4 meses de baja. El Alavés, a sabiendas de que el mercado invernal empezaba en menos de un mes, utilizó la IA para buscar un sustituto a corto plazo. La herramienta determinó que el serbio Ljubomir Fejsa, que militaba en el Benfica portugués, era el jugador más similar a Pina en el contexto del equipo vasco. El centrocampista, que llegó como cedido, disputó hasta final de temporada 11 partidos como titular en las 16 jornadas restantes.

Más llamativo es aún el fichaje de David Silva. El canario ha sido uno de los jugadores de ataque más importantes de la última década. Estuvo presente en todos lo éxitos de la selección española , desde la Eurocopa de 2008 en Austria y Suiza hasta la de 2012, punto y final de la generación. Además también ha tenido gran relevancia a nivel de clubes, en el Manchester City concretamente, con el que conquistó cuatro Premier Leagues.

Con el equipo inglés acabó su vinculación este mismo verano tras 10 años en sus filas y se convirtió en agente libre. Al mismo tiempo, en la Real Sociedad perdían al mediapunta noruego Martin Odegaard , reclamado por Zidane para el Real Madrid tras una muy buena temporada con los vascos, pese a que aún le quedaba otro año de cesión. En San Sebastián, y pese a que Silva cuenta con un gran cartel internacional, utilizaron la inteligencia artificial para encontrar al jugador que mejor se adaptaba a esa posición en el ecosistemas de la Real. Hoy, el futbolista de Arguineguín ha disputado ocho partidos como titular y solo uno como suplente, donde ha repartido dos asistencias y ha anotado un gol. El equipo, que ganó ayer al Cádiz por 0-1, marcha líder de Primera División. Con la Big Data estos fichajes no hubiesen sido tan milimétricos, porque es un instrumento que, pese a su gran utilidad, mide hasta el hoy en día, con el pasado como bandera, y no mira hacia el futuro, cosa que sí hace la inteligencia artificial.