Dani Alves, de 38 años, primer fichaje del Barcelona de Xavi

Alves vio una oportunidad para quitarse la espinita con la que se marchó y se dejó querer. Tanto Laporta como Mateu Alemany valoraron positivamente el retorno del brasileño aunque faltaba el visto bueno de Xavi, que tenía sus dudas por la edad del futbolista y el estado de forma en el que pudiera estar. Tras un primer análisis y tras ver las opciones que tenía sobre la mesa, el técnico dio luz verde a la llegada del lateral , que será presentado la próxima semana.

La negociación con el brasileño fue muy rápida, pues llegaba con la carta de libertad y estaba como loco por volver a vestir de azulgrana. El club catalán, ahogado por su situación financiera, le ofreció una ficha simbólica , como la que tuvo Pau Gasol en su retorno al Palau Blaugrana, y le premiará con incentivos si se consigue un buen resultado al final de temporada. Alves prioriza llegar en buen estado de forma al Mundial de Catar, que sería su último entorchado internacional con Brasil, a una cuestión meramente económica. Es consciente de que la titularidad en el Barcelona le otorgaría un puesto en su selección.

El visto bueno de Xavi ha derrumbado todas las dudas que podía albergar la directiva azulgrana, decidida a rejuvenecer la plantilla y sanearla de los futbolistas que tanto tiempo han estado en el club. No obstante, la dificultad de la entidad para encontrar un lateral derecho de garantías ha acabado por convencer a los dirigentes. El lateral llega para pelear con Dest y Mingueza por el puesto, aunque también tendrá una importante labor en la formación de los jóvenes talentos que están llegando de La Masía y en los que están depositadas las esperanzas de futuro del club. Hasta el momento, había sido Sergi Roberto el titular de la demarcación, ante la irregularidad de Dest y la decisión de Koeman de colocarle en puestos ofensivos. Pero el catalán rinde mejor en la medular y la llegada de Alves abre la posibilidad a mejorar una plantilla descompensada.