Carlos Slim, el salvavidas del Oviedo

Las cosas ya tienen otro color para el conjunto carbayón. Se ha acabado una década de oscuridad, que acompañaba al Oviedo desde la campaña 2000-2001 en que descendieron a Segunda. Allí apenas aguantaron dos años antes de caer en un pozo profundo, ya que al descenso en 2003 le siguieron casi diez años de deambular entre Segunda B y Tercera, con un descenso en los despachos incluido, y una mala administración que dejó al equipo a punto de ser disuelto.

La temporada 2012-2013 fue crítica para el Oviedo y peligró su posibilidad de seguir compitiendo. En ese momento su gente se echó el equipo a sus espaldas y gracias a una iniciativa popular, además de arreglar las instalaciones, realizar sorteos y campañas de donación; lograron lo más importante, reclutar a la causa a más de 20.000 accionistas repartidos por todo el mundo. El éxito fue tal que el llamamiento incluyó a uno de los hombre más ricos del mundo, de acuerdo a la revista Forbes, que a través de Grupo Carso invirtió dos millones de euros para convertirse en accionista mayoritario del club.

Poco a poco, el grupo mexicano, con Carlos Slim a la cabeza, se fue involucrando más en la gestión de la entidad. Sobre todo en la mejora en los fichajes con la idea de traer al Oviedo hombres con experiencia con una firme intención: volver a la profesionalidad.

El ascenso como objetivo

El camino no fue fácil para el Oviedo. En su primer intento, fue eliminado por el Eibar en la segunda ronda de playoffs. Al año siguiente, en 2013-2014, y mientras el equipo armero hacía historia alcanzando la Primera división por primera vez, el Oviedo sufría un doloroso revés: no logró siquiera acceder a los playoffs. Tras aquel fracaso la plantilla se reformó casi al completo: llegaron 16 jugadores, la mayoría, hombres con experiencia en Primera y Segunda. El experimiento resultó un éxito: el Oviedo aseguró la plaza en el partido de ascenso directo.

Pero en la otra punta del país, Cádiz se preparaba para conseguir el mismo objetivo. Ambos pelearían por uno de los dos billetes a Segunda. El encuentro de ida en el Carlos Tartiere, que contó con la presencia de Carlos Slim (socio 15.000 del club), terminó con un empate a uno que daba una ligera ventaja al club andaluz.

Pero el conjunto dirigido por Sergio Egea mantenía sus esperanzas intactas. El estadio Ramón de Carranza se vistió de fiesta y el Real Oviedo pudo celebrar el gol del ascenso en pleno Cádiz, esta vez sin la presencia del magnate mexicano. La defensa más dura del campeonato al fin cometió un error en una jugada a balón parado permitiendo que David Fernández rematara de cabeza después de burlar a la marca y devolvió al Oviedo a Segunda después de 12 años. [ Así contamos el partido ]

Atrás queda aquel 2012 en el que el magnate mexicano, muy querido entre la afición azul, decidió invertir dos millones de euros en el último día de ampliación de capital para ayudar al club. Ahora la historia es distinta. El Real Oviedo, lejos de desaparecer, buscará seguir creciendo en la Segunda división.