Las «idas de olla» de Zlatan Ibrahimovic

Sin embargo, debe saber el actual entrenador del Paris Saint Germain que la imagen de futbolista conflictivo que acarrea el «bueno» de 'Ibra' no surge por casualidad. A lo largo de su carrera, el imponente delantero ha regalado genialidades y «mamporros» a partes iguales. Holanda, Italia, España y Francia pueden dar fe de ello. Adentrarse en la mente del futbolista para tratar de hallar respuestas es un ejercicio que aún no ha logrado ninguno de sus técnicos. O si no, que le pregunten a Pep.

La primera derrota del PSG en la presente Ligue 1 no llegó hasta la jornada 11, cuando los puntos volaban del Parque de los Príncipes camino de la modesta Saint Etienne. A pesar de la gesta, las cámaras solo filmaron en una dirección: la que marcaban los pasos del atacante camino de la ducha, tras propinar una brutal patada al portero rival Stéphane Ruffier en el intento por llegar al balón después de un pase largo. La acción presenta muchas similitudes con la protagonizada por Nigel de Jong sobre el pecho de Xabi Alonso en la pasada final del Mundial.

Corría el minuto 72 del duelo que enfrentaba en San Siro al Milan contra el Bari cuando Zlatan Ibrahimovic saltó en busca de un centro que nunca le llegaría, debido a la correcta anticipación del defensa visitante Marco Rossi. El lance no presentaba mayor historia hasta que segundos después y sin el balón en disputa, 'Ibra' propinaba por la espalda un manotazo sobre el abdomen de su marcador que le costó la tarjeta roja de «ipso facto». Posteriormente fue sancionado con tres partidos, impidiéndole ser de la partida en el derbi milanés.

No fue el único «regalo» que Ibrahimovic dejaría por la ciudad de Milán. Tiempo atrás el turno era para otro de esos jugadores con labrada fama de tipo duro. En aquel Inter-Milán el delantero se hizo dueño y señor del partido, no solo por anotar el gol que a la postre daría el triunfo a los suyos, sino también por otra agresión más propia de un Tatami que del verdoso tapete de un terreno de juego. La fea entrada del sueco sobre su excompañero en el Inter, Marco Materrazi, daría con los huesos de éste en el hospital. Por sorprendente que parezca la acción no pasó de tarjeta amarilla.

El 17 de diciembre del pasado año, las cámaras registraban como Zlatan asestaba un tremendo pisotón en la cara del croata del Olympique de Lyon, Dejan Lovren. El suceso que ni siquiera fue castigado por el árbitro, le costó varios puntos de sutura al agredido y al término del partido el presidente del OL Jean-Michel Aulas acusaba al delantero de haberlo hecho a propósito, «fue voluntario, estoy seguro». La comisión de disciplina de la Ligue 1 decidió entrar de oficio e investigar el hecho, pero finalmente dejó sin sanción a 'Ibra' al no poder confirmar, «más allá de la razonable duda», si hubo voluntariedad o no.