La Fórmula 1 en Madrid se troceará entre los inversores para poder completar el presupuesto

Fuentes de la organización de la carrera de Fórmula 1 confirmaron a ABC que el gran premio no tendrá un inversor único, como en un principio se había ideado, sino que se dividirán las diversas partidas que lo componen entre varios promotores.

Las mismas fuentes explican que en el inicio de la gestión de Madrid F1 se hicieron los concursos para adjudicar la totalidad de la organización de la carrera, cesión que estaba destinada a la empresa mexicana Ocesa, que ya gestiona el Gran Premio de México, considerado por la propiedad de la Fórmula 1 como el mejor de cada temporada.

Detrás de Ocesa están los empresarios mexicanos Alejandro Soberón y Carlos Slim, la octava fortuna del mundo según Forbes. Pero, según la versión conocida por ABC, la multinacional mexicana no dispone de suficiente personal para organizar dos grandes premios a la vez, que además podrían coincidir en el otoño de 2026 en el calendario de la F1.

Lo que han hecho desde mayo los responsables de IFEMA es dividir la gestión del gran premio en parcelas, la construcción del circuito, la administración del paddock club, la captación de patrocinadores, etc. Los organizadores pidieron en agosto la licencia para empezar la construcción de la pista en la zona de IFEMA y Valdebebas. «El programa se está cumpliendo», dicen en IFEMA.

El futuro Gran Premio de España, que la F1 concedió a Madrid por diez años desde 2026, cuenta con potentes cláusulas de penalización económica en caso de no celebrarse.

Las estimaciones no oficiales proyectan un coste de 250 millones de euros en montaje, desmontaje y demás del circuito. Los últimos grandes premios que se han incorporado al calendario de la F1 (Las Vegas, Arabia, Miami, Bakú...) pagan un canon cercano a los 50 millones anuales por albergar la F1.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha garantizado este jueves que «habrá Gran Premio de la Fórmula 1» en 2026 en Madrid y ha negado que exista «preocupación» en el seno del Ayuntamiento ante la falta de una única empresa que quiera asumir la transmisión del riesgo de la gestión del evento.