Recital de Hamilton: 15 adelantamientos en 24 vueltas

Juego de estrategias en la cita al esprint, la tercera de la temporada. Bottas ataca con ruedas rojas, las más rápidas, en la salida. Sainz, lo mismo, desde la quinta plaza. Los que llevan ruedas amarillas, nivel medio de dureza (Verstappen, Checo Pérez) no arriesgan tanto y confían en el rendimiento a largo de los neumáticos.

Pero Bottas y Sainz se hacen fuertes en sus posiciones, muy solventes en la gestión de la adrenalina. Ambos tienen premio. Primero y tercero en la tarde que protagonizan Verstappen y Hamilton, los sancionados. Verstappen, líder del Mundial con 19 puntos antes de la cita y dos más después del esprint, 21 ahora, es conservador.

Hamilton, que ahora ve el octavo título con catalejo , arriesga lo indecible, ruedas amarillas y un cuchillo por bandera. Sale último y en la primera vuelta ya está en el puesto dieciséis. Lo suyo es un recital, un curso de adelantamientos con un coche superior, también con un pilotaje muy superior.

Hamilton pasa a Alonso, Ricciardo, Vettel, Ocon, Gasly, Leclerc y Norris en el vagón delantero. No llega hasta Checo Pérez porque pierde mucho tiempo detrás de Ricciardo , magnífico su serial, una secuencia que acaba casi todas las vueltas con un adelantamiento en la recta de meta después de salir con vigor de la curva donde ganó el Mundial 2008 rebasando a Timo Glock. El inglés saldrá décimo por los cinco puestos de penalización al haber cambiado parte del motor.

No es el único protagonista. «La salida ha sido genial , sí, tengo mucha más confianza, las primeras vueltas han sido al ataque y estoy muy contento», dice Carlos Sainz, el otro triunfador de la sesión.