Iñaki Rueda, el ingeniero español que subió al podio con Vettel

Iñaki Rueda, que colaboró durante un tiempo en ABC escribiendo artículos sobre la Fórmula 1, disfrutó de lo lindo por la victoria de Ferrari, aunque modesto como es, se quitó mérito cuando bajó del podio. «También hemos tenido suerte como el coche de seguridad. Es divertido ganar carreras, lo de menos es quien sube al podio».

Rueda, madrileño del barrio Salamanca , creció con un bidón de gasolina al lado del biberón. Su padre fue piloto de rallys y en su casa las conversaciones en la cena rotaban del motor a las suspensiones y de ahí a los controles de tracción. Apenas terminó la enseñanza obligatoria, Rueda encaminó sus pasos hacia la Universidad de Colorado, uno de los enclaves especializados en su pasión, la ingeniería mecánica.

Con el soporte de un inglés perfecto –como todos los españoles que funcionan en la Fórmula 1– y su fervor por los coches, fue becario en Paragon, la imponente factoría de McLaren en Woking. Y de ahí siguió su vida en adelante.

Iñaki Rueda ingresó en la Fórmula 1 en el desaparecido equipo Midland, como ingeniero de control del portugués Tiago Monteiro, en 2006. Pasó luego a Renault , en el mismo puesto y condiciones con el finlandés Heikki Kovalainen cuando Alonso estaba en el equipo. Continuó en el mismo equipo con otra denominación (Lotus) en claro ascenso. Era el encargado de tomar la decisión de cuándo paran y qué ruedas montan los coches en cada momento del fin de semana de carreras. Su talento le ha llevado a Ferrari, escudería en la que lleva ya tres años.