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Automovilismo

Las impresionantes cifras del desafío mayúsculo de Alonso

El asturiano se enfrenta a 26 fines de semana de competición y más de 10.000 kilómetros al volante solo en carreras, como dar la vuelta a la Luna

Fernando Alonso, durante un gran premio del Mundial 2017 McLaren Media
Javier Asprón

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El doble desafío de Fernando Alonso para 2018, Mundial de Fórmula 1 y Mundial de Resistencia (WEC) , supone una experiencia inaudita en el actual mundo de las carreras. Hay que retrotraerse muchos años para encontrar a pilotos que compaginaran no solo éstas, sino otras muchas pruebas, aunque en condiciones muy diferentes y con niveles de exigencia y preparación más limitados.

Lo que intentará hacer Alonso por acercarse un poco más al sueño de la Triple Corona deja a la luz unas cifras que impresionan. Serán, contando el ya celebrado de Daytona, 26 fines de semana de competición. Justo la mitad de los que tiene el año. El asturiano acumulará más de 10.000 kilómetros al volante en ritmo de carrera, sin contar entrenamientos o tests . Es la distancia entre Madrid y Pekín. O la circunferencia de la Luna, como se prefiera. Más de 50 horas al volante a velocidades de vértigo que exigirán un esfuerzo físico y mental extraordinario. Para ello tendría que acabarlas todas, las 21 pruebas de F1, donde sumaría más de 6.000 kilómetros, las cuatro citas del WEC, donde acumularía 2.500 kilómetros más, y el reto ya conseguido de acabar, en Daytona, donde Alonso completó cerca de 1.500 kilómetros.

Completado Daytona , la temporada oficial de Alonso comenzará el 25 de marzo, con el primer gran premio del año, en Australia. Será también el comienzo de un largo peregrinar de Alonso por todos los rincones del planeta, con algunos picos de extrema complejidad por los cambios horarios y la premura por viajar de un circuito a otro o por pasar del monoplaza al prototipo.

Así le pasará en junio, cuando nada más bajarse del coche en Montreal tendrá que coger un avión a toda prisa para acudir a una de las citas marcadas en rojo: las 24 horas de Le Mans , el gran objetivo por el que Alonso se ha embarcado en esta especie de locura. Julio lo pasará íntegro en Europa, pero sin apenas descanso entre un gran premio y otro. Y más de lo mismo en agosto, donde solo podrá juntar dos semanas para tomar aire ante lo que le espera tras el verano, la auténtica prueba de fuego que medirá la capacidad de concentración y resistencia del bicampeón español.

En octubre cruzará de Japón a Estados Unidos, bajará a México y después a Brasil antes de volver a cruzar el oceáno con destino a Shanghai para la prueba que cerrará el año en el Mundial de resistencia. El 25 de noviembre, el GP de Abu Dhabi pondrá fin a la inabarcable temporada de Alonso.

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