Carlos Sainz: «En la Fórmula 1 hay que ser egoísta»

-Casi cinco meses en la Fórmula 1. ¿Qué diagnóstico hace? -Me he encontrado un lugar para el que me había preparado desde hace mucho y no me ha causado gran sorpresa. Llevo siguiendo la F1 desde hace años, sé cómo funciona y lo que podía esperar. Y aquí estoy, luchando contra los 19 mejores pilotos del mundo, disfrutando y encantado.

-Cuesta creer que sea todo igual a lo que suponía… -Bueno, a nivel de relaciones y estructuras cambia, claro. Antes tenía dos mecánicos, dos ingenieros y un jefe de equipo, por así decirlo. Aquí hay veinte mecánicos, siete ingenieros, cuatro jefes. No es fácil porque, por ejemplo, en la fábrica no hay veinte personas trabajando para ti, sino 300.

-Mucha gente en su asistencia. ¿Pesa esa responsabilidad? -No, nunca pienso eso. Hay que ser egoísta: tengo que hacerlo bien porque yo quiero hacerlo bien, no porque trabajan 600 personas.

-Parece tímido. ¿Cómo lleva las relaciones públicas en un mundo que vive de eso? -No me cuesta. Siempre he sido tímido y me costaba preguntarle a alguien por la familia o cómo estaba. He mejorado mucho en eso. Voy a la fábrica y me intereso por la gente. Ya no me corto por ir a Helmut Marko a preguntarle como estás. No me da vergüenza.

-¿Y cómo se mejora eso, con disciplina, con morro? -Con experiencia y madurez. Se aprende.

-Llama la atención escuchar a una persona de 20 años hablar de experiencia y madurez… -Todavía me queda madurar otros diez años, pero creo que el período de madurez de cualquier persona va de los 15 a los 20.

-No falta quien dice que la F1 es un nido de gente falsa e interesada… -Depende. Yo me he encontrado en equipos que puede ser que sí, pero ahora estoy en uno en el que trabaja mucha gente buena, que se parece a mí. Hay muchos italianos y es más fácil empatizar con ellos. Fuera de este equipo, puede ser como tú dices, pero aquí no.

-¿Cuál ha sido su mejor momento en la F1? -Sin ninguna duda, la clasificación de Barcelona. Hacer quinto, el puesto que solía hacer Fernando con Ferrari, en el primer gran premio en tu país no tiene precio.

-¿Y el peor? -Clasificar octavo en Mónaco y salir luego desde el pit-lane.

-¿Cómo se gestionan emocionalmente esos instantes? -Alegrarte cuando toca, pero a la hora o a la media hora pensar ya en el día siguiente y en lo que tienes que hacer. Y en la tristeza, lo mismo. Entrar en tu cuarto, pegar un par de puñetazos al almohadón y resetearte a la media hora.

-¿Hay que anular los sentimientos en la F1? -Sí, es lo mejor. Suena fácil, pero no lo es obviamente. Pasar página en cualquier situación.

-Reconoció en una de las primeras carreras que había cometido un error. No es normal escuchar eso cuando todos los pilotos le echan la culpa al coche… -El camino de la verdad y la honestidad siempre me ha dado buen resultado. Por mucho que esté en la F1, no pretendo cambiarlo. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Si cometo un error, lo diré. Y si falla el coche, también lo diré. Es bueno admitir un error ante tus jefes porque la próxima vez, cuando diga ha sido el coche, también me creerán.

-¿Cómo se lleva en esta casa que los Toro Rosso ganen a los Red Bull? -No es lo que debería estar pasando, pero nos hemos visto en una posición que todo el mundo espera que quedemos por delante de Red Bull. Es una ventaja porque tienes la ocasión de sorprender a tus jefes y decir aquí estoy yo, pero también puede ser desventaja porque la gente te lo termina exigiendo.

- Y no es lo que los dueños quieren… -Y tampoco es lo que… Bueno, yo creo que se alegran por Toro Rosso. No es lo ideal, pero están felices por Toro Rosso. Veo ilusión porque los dos debutantes de nuestro equipo lo estamos haciendo bien. Se disgustan porque Red Bull no va mejor.

-Su compañero, Verstappen, 17 años, parece que lo hace bien… -Nada que no supiese o esperase. Max es un pilotazo y no me ha sorprendido porque es muy bueno. Lleva corriendo desde los tres años de manera profesional y por eso ha llegado antes que otros a la F1.

-Cuál es el punto de más tensión. ¿La salida, la carrera o el compañero que lo hace mejor? -Ninguno. Es la vuelta de clasificación. La carrera tiene adrenalina, pero el sábado te lo juegas todo a una carta. Sabes que no puedes cometer ni un solo error, no pasas a la Q3 o te clasificas mal.

-¿No se le hace raro estar delante de Alonso? -Es raro sí, para qué nos vamos a engañar. No debería pasar, pero sabemos por qué es: McLaren-Honda no está haciendo bien los deberes.

-¿Tiene más cuidado si tiene que adelantar a su ídolo? -Ganas de ganar a Fernando tengo las mismas que a cualquier otro. Pero si alguno de los dos se está jugando algo, sí que nos damos algo más de espacio.

-¿Cómo imagina la F1 en España cuando Alonso no esté? -Perderemos a uno de los mejores pilotos de la historia. Y a España, me sabe mal decirlo, también le vendrá mal. Mucha gente, la mitad más o menos, ve la F1 solo por Fernando. No será bueno, pero trataré de medio salvarlo para que no se vaya mucha gente.

- Dice Alonso que usted es el futuro de la F1 en España. ¿Cree que Roberto Merhi también lo es? -Tiene todo el futuro del mundo y más. Posee muchísimo talento y lo sabe hacer muy bien. Si Alonso me tiene más o menos cariño, supongo que es porque él ha sido mi referencia y yo siempre he opinado que es el mejor.