Alonso paraliza el mercado

Alonso siempre ha sido claro en sus manifestaciones y críptico en el juego del ocultismo. El muestrario de pistas, adivinanzas y sobreentendidos que promueve sobre sus próximos pasos le permite distanciarse de los medios de comunicación y despistar al personal. Ya sucedió en 2007, cuando se salía escopetado de McLaren de regreso a Renault. Y en 2009, cuando se anunciaba su porvenir en Ferrari y él nunca anticipaba su destino desde las filas de Renault. Ahora se repite la película

Y mientras, la Fórmula 1 aguarda por sus intenciones. Al menos a cinco equipos de los nueve que compiten en este final de temporada (Caterham y Marussia se han retirado por problemas financieros) les podría afectar de alguna manera las negociaciones del español.

A McLaren , porque puede ser su destino y le sobraría un piloto, Button o Magnussen, que podrían recalar en alguna otra escudería que no ha confirmado su pareja de baile para 2015. Ferrari todavía no puede ratificar el fichaje de Vettel hasta que no sea oficial la salida de Alonso. Force India podría recibir a alguno de los descartes de McLaren. Lotus tiene seguro los dólares venezolanos de Maldonado y un hueco para otro conductor. Y Sauber se encuentra en parecida situación a Force India.

Alonso, de 33 años, repite argumentos sin descubrir nada. Está ante su parada final. «Es mi última oportunidad, pero ganar o no ganar es una cuestión de estar en el lugar adecuado en el momento oportuno».