Rosberg mantiene la pole en Mónaco

La Dirección de Carrera del gran premio decidió investigar la telemetría del coche de Rosberg para comprobar que no se había detenido a propósito con el objetivo de provocar una bandera amarilla en la pista. Rosberg , que en la tanda inicial había logrado el mejor tiempo, se salió de la pista en la bajada de Mirabeau tras bloquear las ruedas, provocando el enfado de Hamilton, que también luchaba por la pole y tuvo que abortar su vuelta. Los comisarios examinaron el vídeo y los datos de la telemetría, y no encontraron evidencias para sancionar al piloto alemán.

Al terminar la clasificación, ambos pilotos demostraron su distanciamiento en la sala de prensa del circuito monegasco. Rosberg aseguró que su acción había sido fortuita , y achacó el resultado de su salida de pista a la mala suerte: «Intenté reaccionar antes de salirme pero en el último momento tuve que girar para no chocar contra el muro de neumáticos. Estuve muy cerca de tener el accidente, pero por suerte pude entrar en una escapatoria del circuito».

Lewis Hamilton , por su parte, no quiso dar demasiadas explicaciones sobre el asunto, pero solo su gesto ya denotaba su enfado. El inglés no descartó que la acción de su compañero fuera premeditada, y sí aseguró que le había perjudicado. La pole hubiera sido suya: «Es irónico, pero las cosas son así. Estaba un par de décimas por delante de él cuando ocurrió todo, pero está bien».

La tensión entre ambos pilotos, que hasta hace bien poco eran amigos, alcanzará su punto álgido en la carrera de este domingo, en la que saldrán juntos desde la primera línea. El problema entre ellos pone en riesgo el hasta ahora tranquilo camino de Mercedes en el Mundial. De momento, en este incidente han tomado partido por Rosberg, defendiendo la honorabilidad del piloto alemán.