Roglic y Ayuso salen magullados de Alsasua

La tercera etapa, un tanto aburrida hasta los últimos 40 kilómetros, estuvo marcada por la caída que Primoz Roglic (Bora Hansgrohe) sufrió a 38 kilómetros de meta. En una curva anónima, la organización de la Itzulia se echó a temblar cuando Primoz Roglic, el líder, se iba al suelo de mala manera. Roglic se golpeó con fuerza contra el suelo con todo el costado derecho. Una caída fea, muy dura. Los médicos de la carrera se presentaron de inmediato a reconocer al líder, que pudo continuar a duras penas. El esloveno se unió con el pelotón, que aminoró la marcha, respetando su estatus del líder.

El maillot amarillo se había ido al suelo en una curva a izquierdas. Al esloveno le costó bastante reanudar la marcha y, en un principio, acompañado por Patxi Vila, parecía que iba a abandonar y subirse al coche de su equipo, pero después de unos segundos se volvió a montar en la bicicleta con heridas en el hombro, codo, cadera y rodilla.

Cuando por fin se determinó a continuar en carrera y volvió a apretar para intentar unirse al pelotón, perdía dos minutos y 20 segundos respecto a la cabeza de carrera, que no puso un ritmo alto con la ausencia de Roglic y dejó que el líder recuperase terreno. La ausencia de movimientos permitió al esloveno conservar el maillot.

A kilómetro y medio del final otra caída, esta vez más masiva, tuvo a Juan Ayuso como uno de los más afectados. El líder del UAE pudo llegar también a meta en su bicicleta y no perdió tiempo, ya que la caída fue dentro de los tres últimos kilómetros. Su equipo dio después el parte médico: "Sufre abrasiones superficiales en el brazo izquierdo y hematomas en la cadera. No tiene ninguna otra lesión significativa ni conmoción cerebral".

En línea de meta, Hermans, instalado a la sombra del guipuzcoano Alex Aramburu se llevó el sprint por delante del italiano Edoardo Zambanini y del propio corredor del Movistar.

Este jueves se disputa la cuarta etapa, con un total de 159 kilómetros entre Echarri-Aranaz y Villarreal de Álava. Nueva etapa de falso llano, con constantes subidas y bajadas y tres puertos de tercera categoría reunidos en los últimos cuarenta kilómetros: Olaeta, Untzilla y Leinitz Gatzzaga, este último se coronará a solo ocho kilómetros de la meta.