«Es increíble tener la 'Maglia rosa'. Todavía no puedo creer lo que estoy experimentando. Hoy ha sido el día más bonito de mi vida como corredor. Monté cerca del frente hacia el final para evitar cualquier problema. ¡Estoy viviendo un sueño!», declaró el ciclista sevillano al llegar a Messina y volver a vestirse de rosa.
La Portella Mandrazzi, puerto de segunda categoría con casi 20 kilómetros de ascensión al 4 por ciento de pendiente media, y el alto ritmo del Alpecin-Fenix en esa subida descartaron para esta etapa a Mark Cavendish (Quick-Step) y a Caleb Ewan (Lotto Soudal), pero su líder Mathieu van der Poel no pudo meterse en la lucha final y se desentendió de la misma.
Sin el Alpecin-Fenix, el Quick-Step ni el Lotto Soudal, fueron otros equipos los que intentaron imponer sus 'trenos' en la larga recta final de Messina . Y, en un día extraño, de romper guiones, fue Démare quien sí atinó esta vez, tras ser segundo en la tercera etapa de este Giro, para lograr su sexta victoria parcial en la 'Corsa rosa'.
Por otra parte, el histórico corredor italiano Vincenzo Nibali anunció su inminente retirada: «En mi ciudad, Messina, quiero anunciar que este será mi último Giro y también mi última temporada como profesional», señaló el dos veces ganador del Giro tras finalizar la etapa en su hogar.
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