Suscribete a
ABC Premium

Vuelta a España

Cuitas menores en el Pico Villuercas

Insípida etapa sin lucha entre los favoritos por un recorrido fantástico en Guadalupe. Victoria de Bardet

CHARLY LÓPEZ
José Carlos Carabias

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El líder de la Vuelta, el noruego Odd Kristian Eiking, llega al Pico Villuercas en la frontera de Cáceres con Toledo solo 20 segundos después que Primoz Roglic. Y ya piensa en disfrutar la tercera semana con el maillot rojo en una fotografía impensable. Casi ... todo suena absurdo, irracional o de muy difícil realización. El diseño de la etapa dispone un trazado con chispa, imaginativo y concienzudo. Una ratonera de carreteras solitarias, secundarias y angostas que incluyen el tremendo Collado de Ballesteros, piso de hormigón, rayado el cemento, tramos del 20 por ciento, ambiente Tour con un público entusiasmado y festivo... Hay bajadas, terreno en modo trituradora, descensos de riesgo y un puerto final de estilo Alpes. Y nada sucede. Se discuten cuitas menores en la Vuelta, tan legítimas como cualquiera porque los objetivos son todos válidos. Pero queda una sensación muy insípida, de ciclismo calculado y aburrido. Gana una figura en el Pico Villuercas, Romain Bardet, dos veces podio del Tour, gran escalador. Y deja un aroma insustancial lo demás, el salto de Supermán López que no inquieta a Roglic, la parálisis de los equipos, la pelea entre Martin y Eiking. Un gran escenario sin esencia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia