El baúl de los deportes
El Barça-Madrid menos visto de la era moderna: entradas agotadas, un solo canal de pago… y era imposible piratear el fútbol
Hace 25 años, el clásico liguero de la segunda vuelta tuvo que ser seguido principalmente en los bares y por la radio
«Valdano, te vamos a matar», «Maturana, orangután»…
Rivaldo, autor de uno de los goles, pugna con Seedorf por un balón en el Clásico de 1999
Nada más contundente y eficaz que un clásico para darse bruces y asimilar el nuevo y cambiante escenario en la emisión de los partidos de fútbol en España. Hace 25 años, el encuentro de la segunda vuelta de la Liga 1998-99 jugado por ... el Barcelona y el Real Madrid fue el principio de la revolución televisiva. Y, como tal, provocó protestas, polémica y ríos de tinta.
El choque, correspondiente a la 22ª jornada del campeonato, se celebró el domingo 14 de febrero en el Camp Nou. El Barça lideraba la clasificación con 40 puntos, tres más que Celta, Real Madrid y Valencia. Es decir, con permiso de gallegos y levantinos, los dos transatlánticos del balompié español se jugaban buena parte del título, teniendo en cuenta que en la primera vuelta habían empatado (2-2) en el Santiago Bernabéu.
Sin embargo, ese indudable interés deportivo pasó a segundo plano, eclipsado por el considerable revuelo derivado de la transmisión televisiva. Audiovisual Sport, empresa cuyos socios eran Sogecable, Vía Digital y Televisión de Cataluña, poseía en exclusiva los derechos para emitir la Liga y y la Copa del Rey en 'pay per view' (ppv, pago por visión). La Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) llegó a un acuerdo con Audiovisual Sport para ofrecer un encuentro todos los sábados por la noche. El contrato especificaba que las autonómicas podían elegir primero ese partido en siete de las 38 jornadas de Liga. Y que no podían repetir el mismo enfrentamiento en la primera y la segunda vuelta.
Como quiera que ya habían emitido el Real Madrid-Barcelona disputado el sábado 19 de septiembre de 1998 (jornada 3), no podían escoger de nuevo el clásico. De hecho, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) fijó el gran choque de la 22ª jornada el domingo de San Valentín a las 5 de la tarde. Y las autonómicas eligieron ofrecer el Atlético-Espanyol en su día y hora habituales, sábado (13 de febrero) a las 9 de la noche. En aquellos contratos había un segundo partido exento de ppv, el que daba Canal Plus a sus abonados los domingos por la tarde. Y aquel día emitió el duelo regional Villarreal-Valencia.
Partido de «interés general»
Con todo, las teles autonómicas se quisieron acoger a la Ley reguladora de emisiones y retransmisiones de acontecimientos deportivos vigente desde dos años antes (1997), en la que se establecía la obligación de emitir un partido de interés general en abierto cada jornada. Evidentemente, argumentaban que no hay un encuentro de mayor «interés general» que un Barça-Madrid, pero esa petición chocaba con las condiciones del contrato con Audiovisual Sport antes expuestas.
En resumen, que si alguna cadena quería ofrecer en abierto el clásico tenía que negociar y pagar una cantidad extra. Así lo hicieron Televisión Española y Telecinco, pero Audiovisual Sport, consciente de que era una ocasión inmejorable para afianzar el nuevo modelo de negocio televisivo con el fútbol, ni siquiera estudió esas ofertas.
Cuatro días antes del partido, el asunto parecía ya finiquitado pese al creciente ruido deportivo, social e incluso político: «A medida que se acerca la fecha del encuentro Barcelona-Real Madrid aumenta el clamor en todos los estamentos a favor de su emisión en abierto. Canal Satélite se mantiene en su intención de emitirlo codificado».
«La FORTA parece arrojar la toalla en la pelea por la emisión de este partido. Una batalla que no lo ha sido tanto, ni tan virulenta, porque no hay que olvidar que las Televisiones Autonómicas y Sogecable, que parecen enemigos por mor de la 'Ley del Fútbol', comparten los derechos televisivos de los equipos españoles gracias a su acuerdo del 23-12- 1997. En él se especifica que la FORTA tiene el derecho de emisión de un partido por jornada…»
«La FORTA no pleitea y prefiere plegarse a este acuerdo antes que ampararse en la Ley porque sus derechos sobre el fútbol terminan al final de esta temporada. Sin embargo, Sogecable le va a permitir seguir emitiendo un partido semanal hasta la 2002-2003 a cambio de 7.000 millones de pesetas (42 millones de euros) cada campaña, una ganga según está la cotización del fútbol. Por otro lado, y no debe olvidarse, la FORTA y Audiovisual Sport comparten socio. La Televisión Autonómica Catalana, TV3, forma parte tanto de la FORTA como de Audiovisual Sport. Un detalle importante porque TV3 colabora con el Barcelona (un valor seguro del 'pagar por ver') pagándole los contratos de imagen de los jugadores de su plantilla».
«El Consejo de Administración de Audiovisual Sport no estudió ayer las ofertas realizadas por Televisión Española ('sin tope', según el director del Ente Público, por 'el interés del partido') y Telecinco para emitir el choque, según fuentes próximas a la negociación que dan 'casi por cerrada la misma'…».
Reacciones políticas
«El ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, aseguró que el partido 'debería darse en abierto con arreglo a la ley'… También el ministro Piqué volvió a manifestarse sobre la polémica y en esta ocasión aseguró que el Gobierno 'no debe interferir' en el proceso de negociación. Además, reiteró su postura, favorable a la emisión en abierto»
«Felipe Alcaraz, portavoz de telecomunicaciones de Izquierda Unida en el Congreso, pidió a TVE y Telecinco que acudan a los Tribunales si Audiovisual Sport desoye sus ofertas. Considera que se puede cometer un 'fraude de Ley' si no se atienden y cree que el Gobierno debería actuar ya de forma categórica. 'Este partido ya no se puede secuestrar y codificarlo'… En otro sentido se expresó la Comisión Europea, que no considera el partido como 'un evento deportivo de interés general' y asegura que 'la pelea' por su retransmisión en emisión abierta o a través de la televisión de pago 'debe resolverse en España'. Fuentes comunitarias señalaron, además, que los derechos exclusivos de Sogecable para retransmitir el partido codificado están cubiertos por la legislación comunitaria».
Zanjado el asunto mediático-legal, el clamor social no se apagó. Y es que, como se recordaba en ABC, «desde la campaña 87-88, todos los partidos que han disputado el Barcelona y el Real Madrid se han ofrecido por televisión. En aquella temporada, fueron Televisión Española y la Televisión Catalana quienes ofrecieron el partido en el Camp Nou. A partir de la 89-90 el relevo lo tomaron las Autonómicas. El domingo, el día futbolístico por excelencia, es sin embargo bastante inhabitual para el gran derbi del fútbol español en los últimos años. La última vez que Barcelona y Real Madrid se enfrentaron en el Camp Nou un domingo fue el 30 de diciembre de 1984».
Por primera vez, solo se podría ver en las televisiones enchufadas a las antenas parabólicas y los descodificadores de Canal Satélite Digital. Para ello había que pagar 30.000 pesetas (180 euros) de cuota de inscripción y 2.995 pesetas (18€) al mes por el paquete básico. Aprovechando el clásico, la cadena lanzó una oferta especial que finalizaba el 20 de febrero e incluía el regalo de la parabólica y el aplazamiento de las cuotas mensuales hasta el mes de abril. Además, era necesario comprar el partido en la teletaquilla. Costaba 1 .825 pesetas (11€) si jugaban Real Madrid o Barcelona, y 995 (6€) para el resto de equipos.
Internet en mantillas
Es decir, para ver en directo la gran cita futbolística tenías que estar abonado, tener un amigo o familiar que lo fuera, buscar un bar o local público donde lo emitiesen. ¿E Internet? A finales de la década de los 90, los usuarios de la joven Red en España eran poco más de un millón. La mayoría, jóvenes que la utilizaban fundamentalmente para enviar y recibir correos electrónicos.
Poco a poco se iban creando las primeras páginas web, con carácter informativo pero sin el actual concepto de inmediatez. Y en pleno desarrollo de esa nueva y revolucionaria tecnología, aún no se había producido la eclosión de compañías que ofertan la conexión a Internet ni, en consecuencia, existían las numerosas plataformas de televisión y sus correspondientes aplicaciones, en las cuales el fútbol es uno de los principales atractivos de la programación.
En esa era inicial de Internet aún no se emitía ningún acontecimiento en directo. Y, por tanto, los piratas cibernéticos que distribuyen ilegalmente la señal de los partidos aún no surcaban la inabarcable Red. Sin embargo, la picaresca española es imbatible, así que dos canales de televisión local de Barcelona, TV San Cugat y Canal 37, se las ingeniaron para captar la señal del encuentro y emitirla a sus telespectadores.
Quienes también pudieron ver en directo aquel Barça-Madrid fueron los 91.000 socios del F.C Barcelona y los que tuvieron la fortuna de conseguir una de las escasas 2.000 localidades que el club catalán envió a las peñas azulgranas. Lo de la venta de entradas también tuvo su miga. El cálculo de peticiones ascendía a 60.000, pero 12 días antes del partido ya no quedaba ni una. De hecho, ni siquiera abrieron las taquillas del Camp Nou, algo insólito entonces.
Así las cosas, aquel domingo de hace 25 años los bares que tenían Canal Satélite se llenaron. Muchos, abarrotados por la enorme afluencia de público, tuvieron que cerrar las puertas para evitar que siguiera entrando gente. Y la radio, siempre la radio, fue imprescindible para millones de aficionados. En ese escenario apareció un problema menor, otra curiosidad en la historia del fútbol y la televisión: la señal audiovisual llegada con un segundo de retraso respecto a la radiofónica, lo que provocó que quienes estaban viendo el partido con una radio encendida se enteraran un poco antes de todo lo que sucedía en el campo, especialmente de los goles.
Hablando de goles, dos de Luis Enrique y uno de Rivaldo sellaron la contundente victoria del Barça (3-0). Fue el paso definitivo para el posterior alirón de los catalanes. Ganaron la Liga 1998-99, también con una considerable ventaja. Sumaron 79 puntos, once más que el Real Madrid.
Louis van Gaal, entonces entrenador del Barcelona, resumió a la perfección la dualidad planteada en este conflicto por la emisión de aquel clásico de San Valentín en 1999. Por una parte, «este partido deberían poder verlo todos porque el fútbol es de la gente y no de las empresas. Ya conozco la cultura futbolística en España y sé que un Barcelona-Real Madrid es un encuentro muy importante, con mucha tradición, y en el que hay una gran rivalidad entre las aficiones de los dos clubes», dijo el holandés. Y por la otra: «Hasta ahora se dio en abierto, pero en los tiempos modernos no se puede luchar contra ciertos aspectos. Los clubes quieren tener futbolistas de alto nivel y para lograrlo tienen que pagarles como a tales. Es un problema, pero cuando uno es director de una empresa sabe lo que debe hacer».