El Barça topa con los mismos colapsos

Césped en pobre estado, triste color dorado de la segunda equipación del Barça, que como siempre empezó eléctrico, moviendo el balón con fluidez pero sin eficacia, con burbuja pero sin trascendencia, desplegándose pero sin llegar a nada. Lewandowski parece más un señor para salir a cenar conmigo y mis amigos que un atleta para grandes retos deportivos. Por supuesto ha sido un grande, y puede que me tenga que comer estas palabras y haga una espléndida temporada, pero he de decir con toda claridad que le veo mucho más pidiendo un gintónic que el balón para largas galopadas.

La Juve sin ser gran cosa hacía lo suyo, dejando en evidencia la retórica fatuidad del juego azulgrana, aunque de todos modos dejaba claro por qué ni está ni se le espera entre los mejores. Bien Christensen en la anticipación, generando la mayor parte de la producción ofensiva del Barça. Nico era un coladero. Kessié, intenso y contundente. La falta de talento y de forma de los dos equipos dejó paso a las patadas y tras el inicial descorche de los de Xavi, el juego se volvió vulgar, crudo, no violento pero casi, y la Juve tomó la iniciativa ante un Barcelona previsible, mustio, y que topaba una y otra vez con las conocidas limitaciones de las últimas temporadas.

Mucho calor, bochorno. Al Barça le faltaba paciencia y la posesión no le duraba. Xavi ponía cara de que a su equipo no le salían las cosas como él quería. Sergi Roberto, pocas oportunidades y desaprovechadas, duró media hora y fue sustituido por Dest. Kessié y Nico recibían siempre de espaldas, sin ventaja, y cuando todo parecía dormido, Dembélé en una brillante jugada individual adelantó a su equipo con su segundo gol en esta pretemporada. Kean empató en el 38 y la defensa barcelonista quedó retratada. Pero Dembélé volvió a adelantar a su equipo de otra jugada veloz y bella, y también algo afortunada. Xavi aplaudía con resignación como si le doliera tener que conformarse con que su equipo ganara de aquella manera.

Frenkie De Jong, de marcador izquierdo, una posición que no es la suya y que reflejaba su situación en el club; Gavi, Raphinha y Ansu Fati fueron las novedades más destacadas tras el descanso. Pjanic y el portero Iñaki Peña también entraron, pero no es destacable. No sé si se le puede llamar mobbing a lo que Xavi hace con Frenkie, pero desde luego para el jugador no ha de ser agradable. Kean empató en el 51. Más caras largas del entrenador azulgrana y de su hermano. Lewandowski lo intentaba todo y conseguía nada. Xavi le dio descanso en el 60. Yo no es que quiera molestar, pero me da mala espina el polaco. Entraron Piqué, Pablo Torre, Balde y Memphis Depay. Ansu poco a poco se va confirmando como juguete roto por antonomasia, aunque es verdad que es pronto para decirlo y merece un margen. A Piqué también le pitaron en Dallas, claramente por su comportamiento con la madre de sus hijos. Ha de ser muy triste ponerle los cuernos a tu mujer, que se entere todo el mundo y que te piten en los estadios. A mí por lo menos sólo me pitan las muchachas. En medio minuto, Raphinha de falta y Ansu Fati de un disparo de mucha calidad estrellaron sendos disparos en la cruz.

Lo visto fue muy pobre, es verdad que una gira americana no es lo mejor para preparar una temporada y mucho menos con una sensación térmica de 39 grados incluso cuando ya era negra noche. Todo puede mejorar, pero la sensación es que estamos donde siempre, con los mismos trucos y los mismos colapsos. Sobre los nuevos, yo ya tengo ganas de que el equipo vuelva a la ciudad porque estoy seguro que a Lewandowski van a gustarle mis restaurantes.