«Recibir la llamada de Scariolo y ser convocado a última hora me dio una motivación extra»

P-¿Le cambia mucho la vida el convertirse en campeón de Europa?

R-No, no cambia mucho. Un poco en el apartado mediático, pero poco más. Es algo que te queda para ti, para tu vida, una experiencia inolvidable, pero la vida sigue.

P-¿Cómo fue la llamada en la que Scariolo le dice que vuelve a la selección tras la lesión de Llull?

R-Son unas horas de muchos nervios. Me llega la llamada y me comentan que hay una posibilidad de que me reincorpore a la concentración. Se me encienden todas las alarmas, muchos nervios, incertidumbre y la tensión de si vas a ir o al final se va quedar todo en nada. Pero bueno, fue un espacio tan corto que no me dio tiempo a darle muchas vueltas. Cuando me quise dar cuenta ya estaba en Georgia.

P-¿Este cambio de última hora le motivó aún más a la hora de jugar?

R-Siempre da motivación jugar tu primer Eurobasket. Quieras o no, te hace valorar el estar allí, disfrutarlo. Pero sí, desde luego que recibir la llamada a última hora me dio fuerza extra para afrontar la competición y me quitó presión a la hora de jugar.

P-¿Es consciente de que las faltas en ataque que sacaba en los partidos se han convertido en un objeto de culto para la afición?

R-(Risas). Es una acción que tiene un valor muy importante en el baloncesto. Si al final ayuda para que se vean como una herramienta muy útil, pues bienvenida sea.

P-¿Cómo se construye un buen defensor en baloncesto?

R-Es echarle ganas, esforzarte cada día, intentar que tu rival no te supere... No es tocar una tecla, es el resultado de mucho trabajo y de darlo todo durante muchos años.

P-¿Tiene algún referente, algún modelo que ha intentado imitar?

R-No he tenido ningún modelo, pero sí que es verdad que mi hermano, cuando jugaba, era un gran defensor y yo me fijaba en sus movimientos desde que éramos más jóvenes. Ya cuando fiché por el Málaga, pues tenía a Berni (Rodríguez) como una figura en la que inspirarme para mejorar. Era un grandísimo defensor.

P-¿Cuál fue el jugador que más le costó defender durante el Eurobasket? ¿Y en su carrera?

R-Schroder, base de Alemania, fue el que más problemas me dio. Es muy rápido y eléctrico con las fintas y con el bote. (En las semifinales contra España, llevaba 30 puntos tras los tres primeros cuartos. En el último, cuando Díaz salió para frenarle, no volvió a anotar ni un punto más). Hace falta un poco de suerte. Y en mi carrera, pues Sergio Llull y Facundo Campazzo han sido los dos que más me ha costado perseguir.

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P-¿Y con qué momento del torneo se queda?

R-El mejor momento fue cuando llegamos al vestuario después de eliminar a Lituania en los octavos de final. Todos sentimos una liberación y nos dimos cuenta de que podíamos ganar el Eurobasket.

P-¿Se ha quitado un peso de encima al debutar en un gran torneo con España, más aun cuando han acabado siendo campeones?

R-No, socialmente es verdad que ahora me conoce mucha más gente, pero yo me siento igual, mis compañeros siempre me han valorado y han confiado en mí. También por los entrenadores. Es verdad que para el resto de España he sido un descubrimiento, pero en el mundo del baloncesto siempre me he sentido reconocido.

P-Vuelta a la normalidad, ¿qué tal las primeras semanas de temporada con el Unicaja?

R-Ha sido complicado, porque vienes de varias semanas de mucha adrenalina, de tener una ilusión constante en el cuerpo tras ganar. Llegas y a los dos días tenemos con el Málaga el partido de clasificación para la Champions League, en el que había mucha presión y había que ganar. Ha sido un poco cansado, muchos compromisos... Ha sido duro después de un mes y medio de mucha tensión. Pero es lo que hay, somos jugadores profesionales y bienvenida sea esta bendita locura.

P-La Champions League y los equipos españoles se llevan bien (el San Pablo Burgos, en dos ocasiones, y el Lenovo Tenerife han sido los últimos tres campeones), ¿cómo afrontan la competición?

R-Nosotros vamos a por todas, tenemos un equipo ambicioso y vamos a intentar ganar. Los jugadores tienen ganas de conseguir algo bonito.

P-Y a las primeras de cambio, reciben este domingo a todo un Real Madrid en la tercera jornada de la ACB, ¿cómo se afronta un partido como este?

R-Bueno, un partido muy complicado. Sabemos que es uno de los mejores equipos de Europa, que optan siempre a ganarlo todo. Tendremos que hacer un partido perfecto pero nunca se sabe, en el baloncesto y el deporte nunca se sabe.

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P-Este año cumple una década de su debut en el Unicaja, el equipo de su ciudad. ¿Aún mantiene la ilusión de llevar los colores?

R-Me siento igual. Para mí defender a mis colores y a mi gente es un orgullo. Darlo todo por mi equipo y mi ciudad sigue siendo una motivación. Uno tiene más peso en el equipo y eso es una responsabilidad. Cada partido en casa es un regalo.

P-Su gran papel en el Eurobasket le ha puesto bajo el foco mediático, ¿Ha recibido llamadas estas últimas semanas de otros equipos?

R-No, de momento no. Estoy muy tranquilo en ese sentido (tiene contrato con el Málaga hasta junio de 2024).