La preocupante lesión de LeBron James que enciende las alarmas en los Lakers

Sobre todo, si los Lakers no consiguen la clasificación para los playoffs, algo que habían empezado a encarrillar en los últimos días, con la llegada de varios refuerzos en el cierre del mercado, y que podría sufrir un parón por la ausencia de James. Por el momento, está confirmado que LeBron no jugará los próximos siete partidos de los Lakers antes de ser reevaluado.

La baja de LeBron es un socavón en el camino de los Lakers y de su entrenador, Darvin Ham, que deberá buscar una solución para cubrir la ausencia de su mejor jugador. Sin James, que promedia 29,5 puntos, 8,4 rebotes y 7 asistencias, los Lakers solo han ganado cinco partidos esta temporada. Una muestra de la pesadilla en la que puede convertirse este tramo final para los angelinos.

Sin él, el paso adelante de Anthony Davis se hace imprescindible, pero a su lado deben crecer todos esos secundarios que normalmente conviven bien a la sombra de LeBron. Especialmente señalados para esta labor están D'Angelo Russell, uno de los recién llegados, y también Jarred Vandebilt, cuya actuación el otro día ante los Mavericks (15 puntos y 17 rebotes) supuso un soplo de aire fresco para la franquicia.

Schroder, Trey Brown Jr. o, incluso, Rui Hachimura son los candidatos a ocupar el puesto como titular de LeBron. Una sombra demasiado alargada que, en lugar de impulsar, suele pesar demasiado en todos aquellos que tratan de suplirle.

Los Lakers son actualmente duodécimos del Oeste (29-32), a solo una victoria del play-in y tres de la entrada directa a los playoffs. Una remontada que parecía factible hace unas horas y que tras la lesión de LeBron parece poco menos que una quimera.