España mantiene el invicto para la segunda fase al ritmo de Juancho y Aldama

Rudy Fernández ha sido uno de los grandes nombres, a pesar de no disputar un solo minuto por descanso. Su presencia en el acta hace que sume su internacionalidad número 253, con lo que iguala a Juan Carlos Navarro como jugador con más internacionalidades en la historia de la selección. El viernes, ante Letonia, el mallorquín sumará un nuevo hito en su carrera y se convertirá en el jugador que más veces ha vestido la camiseta de España.

De inicio, Scariolo optó por repetir el quinteto inicial que introdujo en la primera jornada, con Abrines y Parra acompañando a Juan Núñez, Willy y Juancho. La cosa no carburaba. A pesar de tener en frente al rival más débil del grupo, la selección no encontraba soluciones en ataque y los agujeros en defensa se reproducían. El parcial favorecía a los iraníes por 15-6.

La entrada de los jugadores de banquillo provocó un giro de guion. La agobiante intensidad defensiva, de la mano de Aldama y Garuba, cortocircuitaba la circulación de balón de Irán y permitía a España poner en práctica el rock 'n' roll, que tanto le gusta. No dejar escapar un rebote defensivo o robar el balón y buscar transiciones vertiginosas.

El ala-pívot de los Memphis Grizzlies, de menos a más en el Mundial y llamado a ser uno de los líderes, se multiplicaba en la pista. Anotaba, asistía, reboteaba y taponaba. Pero entonces apareció un viejo roquero para volver a apretar el marcador. Hamed Haddadi, excompañero de Marc Gasol en la franquicia de Tennessee, no ha perdido ni un ápice de visión de juego, a pesar de sus 38 años. La defensa española no leía sus pases y las canastas sencillas de Irán enervaban a Scariolo. Un arreón comandado por los hermanos Hernángomez amplió la ventaja hasta una máxima de nueve antes del descanso (34-43).

El paso por vestuarios poco cambió. 'La Familia' no conseguía despegarse y los iraníes no perdían la cara al encuentro. Entre Aldama y Juancho, la selección lograba poner cierta tierra de por medio. El canario, con su juego de pies y de fintas demostraba la superioridad de la que goza, mientras que el madrileño, con ganas de demostrar tras su salida de la NBA, encontraba el aro con facilidad a pesar de agitación, incluso precipitación por momentos.

La energía de Irán no llegó al último cuarto, Juancho lo aprovechó para rubricar su gran partido y elevar su cifra anotadora hasta los 21, y España para aumentar su ventaja en el marcador hasta los 20 puntos.

Las siguientes citas de la selección española serán de una exigencia mayor, pero el premio es la clasificación para los cuartos de final y pelear una vez más por las medallas. El viernes, ante Letonia (11.45 horas), y el domingo, ante Canadá (15.30 horas).