La reflexión de Ricky Rubio tras su exhibición en un templo del baloncesto

En el partido que se saldó con el triunfo por 109-126 de los Cleveland Cavalier s sobre los locales y pese a partir una vez más desde el banquillo, el base catalán logró su mejor dato de anotación en sus once temporadas en la mejor liga del mundo. Alcanzó los 37 puntos (13 de 19 tiros de campo, 8 de 9 triples, y 3 de 3 desde la línea de personal). Una cifra a la que agregó también una decena de asistencias y tres rebotes defensivos durante los 31 minutos que estuvo sobre la pista.

Con una insólita confianza desde la línea de tres, el español clavó 8 triples de 9 intentos, anotando incluso varios lanzamientos desequilibrado. Ninguno de los defensores que le colocó el técnico rival, Tom Thibodeau, pudo frenar a un Rubio en estado de gracia y que estuvo respaldado en ataque por el novato Evan Mobley, con 26 puntos y 9 rebotes.

La anterior marca anotadora del internacional español databa de 2018, en un partido contra los San Antonio Spurs cuando vestía la camiseta de los Utah Jazz.

Tras el partido, Rubio restó importancia a su estadística personal y quiso enmarcar su gran actuación en la del equipo al completo: «Se trata de mejorar cada día un poco más y buscar el máximo rendimiento que todos los jugadores podamos aportar al equipo».

«Ha sido un proceso de muchas maneras, tanto físico como mental. Durante mi carrera han sido mucho altibajos. Llegué con mucha confianza, me rompí la rodilla el primer año, el cuarto año tuve una operación de tobillo, después problemas personales... llega un momento donde tu cabeza te da mucho que pensar. Tienes 20 años y el baloncesto lo es todo y van pasando los años y ves que hay más allá. Y llega un momento en el que encuentro yo personalmente que estoy madurando, que veo que no es el fin del mundo perder un partido ni el éxtasis ganar uno. Las emociones hay que aprovecharlas pero hay que controlarlas. El paso por Utah fue muy importante en mi evolución y también el verano de 2019 que fue el de consolidarme como una gran estrella de la selección. Ha sido un proceso más largo de lo que igual la gente esperaba, pero al final cada uno tiene su camino. Y cada uno tiene que aprender que no tiene que depender de lo que digan los demás», reflexionó Rubio ya en la sala de prensa.

Los Cavaliers son una de las sorpresas más agradables de la campaña al situarse en la sexta plaza del Este (7-4), justo una por delante de los Knicks (6-4), que tuvieron como máximo anotador a Julius Randle con 19 puntos.

La gran actuación de Ricky Rubio tuvo su eco entre algunas de las mayores estrellas de la NBA , como el exjugador de Cleveland, ahora en Los Ángeles Lakers, LeBron James. «Rubio volviéndose loco en el Garden en este momento», exclamó a través de las redes sociales.