Marc Gasol se transforma

Reinventarse a sí mismo para volver a ser el jugador que maravilló en 2015, cuando fue elegido mejor pívot de la NBA . Aquel verano, Marc, que jugó la pasada madrugada, decidió unirse de por vida a los Grizzlies. Firmó un contrato de cinco años y 100 millones con la franquicia que le abrió las puertas de la NBA y desechó otras aventuras a cambio de su estabilidad deportiva y personal. En Memphis, no hay otro rostro más conocido que el del mediano de los Gasol. Su lealtad ha repuntado su popularidad en la ciudad de Elvis.

En un intento por devolver ese cariño, Marc ha llevado a cabo una transformación brutal este verano . La lesión sufrida a mitad de temporada y su ausencia en los Juegos fue el punto de inflexión. Tocaba dar un paso adelante y el español lo ha hecho alargando su rango de tiro y asumiendo el liderazgo del equipo dentro de la cancha.

El principal responsable de esa transformación está en el banquillo de los Grizzlies. David Fizdale, el nuevo técnico del equipo y un enamorado del baloncesto europeo, había visto cómo el español realizaba con éxito lanzamientos de larga distancia con la selección y cuando Marc regresó a Memphis de la concentración previa a los Juegos tuvo tiempo para charlar con él y ponerse manos a la obra. «Quiero que Marc lance al menos cuatro triples en cada partido», señaló entonces. Un experimento que Fizdale ya había logrado con Chris Bosh en los Heat campeones de 2012 y 2013 y que Marc ha entendido a la perfección.

El resultado de esa transformación es evidente y basta un dato para entenderlo. En sus primeros ocho años en la NBA, Marc Gasol había anotado doce triples , cifra que ha multiplicado por tres esta temporada (37) con un acierto superior al cuarenta por ciento.

« No soy un triplista. Soy un jugador de baloncesto », resume Marc cuando se le pregunta por su nueva faceta, desdeñando a los especialistas que se olvidan de otras facetas del juego. Él quiere ser un jugador total y para eso trabaja cada día. Modesto como siempre, se resiste a hablar de sí mismo como una estrella. Marc prefiere mirar hacia el grupo, donde está su otro gran valor. Porque además de su explosión desde el perímetro, este Gasol es el más solidario de siempre. El «33» de Memphis reparte más de cuatro balones de canasta cada encuentro, solo superado en esa faceta por tres pívots -Draymond Green, Blake Griffin y Mason Plumlee- de marcado carácter colectivo. Marc promedia cuatro asistencias, más que nunca desde que llegó a la NBA y eso que los Grizzlies han perdido bastante poder ofensivo con las bajas de Mike Conley y Chandler Parsons.

«La ausencia de compañeros nos obliga a luchar más a los que estamos en la cancha», apunta el español, un líder al que los jóvenes admiran dentro y fuera de la cancha.

Esa ausencia le ha obligado, además, a dar un paso adelante en el plano ofensivo. En los esquemas de Fizdale, Marc cumple un papel esencial y muchos de los balones terminan en sus manos. Eso ha hecho que su media de puntos se dispare (19,9) y que sea ya sensiblemente superior a la que solía presentar en años anteriores. Un aspecto más que le sitúa de nuevo entre los pívots más atractivos de la NBA y que le vuelve a abrir las puertas del All Star . El catalán es un firme candidato a ser titular en el Partido de las Estrellas que este año se celebrará en Nueva Orleans. Un encuentro en el que podría compartir equipo con su hermano Pau por primera vez en la NBA , aunque para eso el mayor de los Gasol tendría que acelerar su adaptación a los Spurs. El broche a una transformación que ha puesto a Marc, de nuevo, entre los mejores pívots de la NBA.