El Barça enfría el incendio de Badalona

Ambiente de noche grande en el Olímpico de Badalona. Rugen las gradas ante la llegada del Barcelona, enemigo milenario del Juventut. Los locales comenzaron el partido orquestando una defensa asfixiante, sin espacios y con muchas minas para los azulgranas. Músculo que suavizaron los de Jasikevicius con su amplia y furiosa calidad, bien dirigida por Calathes. Davies, Higgins, Mirotic Laprovittola... la constelación es infinita y adaptable a casi cualquier entorno, sin importar lo hostil que sea.

Eran Tomic y Ribas, ambos ex del Barcelona, los que picaban con más contundencia. Se movía muy bien el Juventut, jugaba al despiste con bloqueos indirectos y llegaba al aro azulgrana con soledad. Gran trabajo de pizarra de Carles Durán , que necesitaba de un juego de sombras para igualar el partido.

Era Higgins , desaparecido por lesión durante el núcleo de la temporada, el que guiaba al Barcelona entre tanta dificultad. El escolta estadounidense era imparable, increíble su repertorio de soluciones en ataque. Solo pudo frenarle, al menos durante unos minutos, su lentilla, desaparecida sobre el parquet. Tras reponerla, siguió destrozando el aro del Juventut y los azulgranas, al descanso, mandaban con mucha seguridad.

Impresionante fue la vuelta de los vestuarios del Juventut. Liderados por el nativo americano Derek Willis , desatado, los de Badalona se engancharon de nuevo al encuentro. Los locales golpeaban sin piedad y el Barça, gracias a acciones aisladas de Higgins, Laprovittola y Sergi Martínez, siempre preparado el canterano, se mantenían en pie. Fueron fríos y fuertes en medio de un incendio y, con determinación, consiguieron salir de la flamígera arboleda.

El partido era un chicle, tira y afloja del Barcelona, que mandaba en el marcador pero no acababa de romperlo, mientras que el Juventut se vaciaba pero no conseguía herir a la presa de gravedad. Exhaustos ambos bandos y con las piernas desequilibradas, Mirotic y Calathes , con dos triples impresionantes cuando el duelo echaba chispas, acabaron por decantar la victoria para los azulgranas.