España-Estados Unidos: Ocho minutos para soñar

Para entender cómo habían llegado a ese instante, los de Krzyzewski sólo tuvieron que fijarse en una extraña fotografía bajo su tablero. LeBron James defendía a Serge Ibaka y Carmelo Anthony peleaba emparejado con Pau Gasol. Hasta ese momento, a España le funcionaba lo esperado, bajo la clarividente batuta de Calderón. Lo previsto era que, ante un juego interior con un único cinco claro en las filas, la pareja Pau-Ibaka debía dominar la zona. La duda, era si con eso sería suficiente, y hasta ese momento lo parecía.

Gasol se vio algo más exigido en defensa, y emergió Ibaka con un primer cuarto soberbio: 12 puntos y dos tapones. Sobre eso se construyó una breve ilusión con los estadounidenses como ausentes. Hasta que comenzaron a descansar la dirección y la pareja de altos, y los recambios del banquillo español no mantuvieron el mismo pulso. Y también hasta que comenzó a sumar puntos Anthony , 23 sólo en la primera parte.

España construyó sobre las debilidades estadounidenses ese primer cuarto para soñar, y después mostró algunas de las propias. Muchas pérdidas de balón y pocas recuperaciones, ambas síntomas de una cierta falta de intensidad, algo que los de Krzyzewski, sin tregua en defensa, no se permitieron en casi ningún tramo del encuentro (13 recuperaciones, por cinco de España).

Fijadas las posiciones de ambos grupos, siguieron con el reparto de los tiempos y Scariolo consiguió en el tercer cuarto apretar algo más. Sacó a pasear de su pizarra la defensa en zona 2-3, ese clásico para desorientar a los equipos NBA, que no pueden usarla en su campeonato. Sirvió para un par de arreones, y para que España, que se desplomaba 20 puntos por detrás, recupera algo de aliento y todavía no se dejara ir del todo.

Y por esa pendiente cayó también un último cuarto con vuelos y asistencias para la galería de recuerdos. Y la misma duda del principio. Cómo interpretar esos primeros ocho minutos, tanto los de España como los de Estados Unidos. Cuánto se pueden alargar en un encuentro decisivo. Sobre todo, cómo serán cuando puedan volver a jugar Marc Gasol y Sergio Rodríguez.