El Barcelona se complica los play off

Precisamente esta es la asignatura pendiente de los de Bartzokas, que encontraban en el Palau Blaugrana un feudo en el que amarrar las victorias. Pero ante el Olimpiakos, el efecto Palau no tuvo el resultado esperado . El partido fue muy igualado y ajustado a las previsiones. Los del Pireo son tal vez el equipo que mejor y más contundentemente defiende y la muestra es el marcador final, en el que ninguno de los dos equipos alcanzó los 70 puntos.

El Barcelona tuvo el choque en sus manos y, de hecho dominó los dos primeros cuartos , pero vivió una pesadilla en el tercero, que fue el que decantó el duelo. Empezaron los azulgranas entonados desde la línea de tres puntos sabedores que no podían especular. Españoles y griegos, que jugaron sin su estrella Spoanoulis, ofrecieron un espectáculo entretenido en el que la mayor sorpresa fue la actuación de Joey Dorsey . El pívot americano, que estaba siendo la mayor decepción de la temporada y al que su entrenador le pidió un plus en la previa del partido, salió concentrado y dominó el rebote tanto ofensivo como defensivo (acabó con ocho). Aunque siguió cometiendo fallos inverosímiles a la hora de encestar, se ganó una nueva oportunidad.

Los culés se marcharon al descanso con una ventaja de cuatro puntos pero en su regreso al parquet se encontraron con un equipo que recuperó sus estadísticas habituales. En el último cuarto el Barcelona supo engancharse al partido espoleado por el liderazgo de Rice, la calidad de Tomic y el acierto de Koponen . Entre los tres acabaron sumando 43 puntos. Pero fue insuficiente para llevarse el duelo, aunque el desenlace hubiera sido diferente si en el último minuto los árbitros hubieran invalidado un lanzamiento de Printezis con la posesión agotada.

El Barcelona tiene ahora 13 partidos por delante, siete de ellos en casa, para remontar posiciones (ocupa la plaza 12) y meterse en el play off. Y sabe que ganando sólo los que le quedan en el Palau no le bastarán.