El Valencia se inmola ante el Galatasaray

Nada funcionaba en el Valencia Basket, desesperado Perasovic en la banda sin encontrar solución al cortocircuito total de sus jugadores. La selección de tiro inadecuada y la floja defensa permitió que el Galatasaray jugara a sus anchas. Canastas fáciles de Aldemir y Mivoc, con Carlos Arroyo brillando como hacía tiempo que no se le veía.

El puertorriqueño encontró muchas facilidades para desarrollar su juego. Movió bien al equipo y le hizo correr ante la pasividad visitante. Minutos de calidad que sepultaron cualquier opción de triunfo del equipo valenciano antes incluso del descanso, al que se llegó con un contundente 47-24 en el electrónico.

El Valencia reaccionó tras el paso por los vestuarios. No le quedaba otro remedio. Ayudó la cierta relajación turca, que se fió de la enorme diferencia y dejó que los naranjas -ayer de azul- fueran poco a poco recortando la distancia en el marcador.

Los triples, esos que habían condenado al equipo en la primera parte, se convirtieron en el mejor aliado en la segunda. Remó y remó el Valencia, pero su remontada se quedó sin tiempo. Llegó a ponerse a cinco puntos (69-64) a un minuto y medio del final, pero ahí se acabó su intento de victoria. La épica no tuvo premio esta vez, dejando la sensación de que si no se hubiera dejado llevar durante tanto tiempo en el inicio de partido el resultado para los de Perasovic habría sido positivo.