Cuarenta días pensando en oro

Para él, esta Copa del Mundo no será una más. Como confirmó Calderón, «será la última» para muchos de los integrantes del equipo como él, Pau, Navarro o Felipe Reyes. Veteranos con galones que aún ven lejos el final, aunque son conscientes de que el próximo Mundial se encuentra muy lejos en el horizonte. Quizá por eso y porque la cita es en casa, este torneo se ha convertido en una pequeña obsesión para todos ellos. Ilusión que transmitirán a los más jóvenes para tratar de recuperar aquel oro conquistado en Japón hace ocho años.

Se jugarán ocho amistosos antes del debut en el Mundial ante IránEse anhelo comenzó oficialmente ayer miércoles, cuando los doce elegidos por Orenga se reunieron en Madrid para comenzar un nuevo «campamento de verano». Una convivencia de casi seis semanas que tendrá esta mañana su puesta de largo con la presentación del equipo y que encontrará en el estreno frente a Irán, el 30 de agosto, su primer objetivo.

Para llegar bien a ese momento, el cuerpo técnico de la selección ha preparado un planning que incluye una semana de trabajo físico y táctivo en Madrid y ocho amistosos a lo largo de toda España. La « RutaÑ 2014 », como la ha llamado la Federación, que en veinte días llevará a la selección de La Coruña a Gran Canaria, pasando por Madrid, Sevilla, Granada, Badalona y Estambul, la única ciudad extranjera donde jugará el equipo antes de encarar el torneo.

Después de una década y media jugando juntos, hay pocos secretos dentro del equipo. Orenga apenas tendrá que hacer modificaciones y su principal labor, como apuntó el día que dio la lista , será dar variedad en la parcela ofensiva. Evitar ser tan previsibles como el año pasado en el Europeo, donde Marc aparecía casi como única opción de ataque en los minutos finales. Por ahí, la presencia de Pau y Navarro abre un abanico nuevo de posibilidades, lo que hará más sencillo el trabajo del seleccionador, que por primera vez tendrá a su disposición todo el arsenal posible.

Regresa Felipe Reyes, uno de esos jugadores importantes dentro y fuera de la pistaEntre las «balas» que regresan tras un año ausentes estará Felipe Reyes, uno de esos jugadores que juega un papel tan importante dentro como fuera de la pista. Autoproclamado «Rey de la Pocha», el madridista quiere volver a imponer este popular juego de cartas como principal divertimento de la concentración, más dada al póker o los juegos virtuales en los últimos tiempos.

Deberá aprender sobre todo ello el único nuevo, Álex Abrines, que tendrá que ser también el más aplicado en el trabajo diario. Navarro, su compañero en el Barcelona, será su cicerone en un vestuario acostumbrado a hacer hueco a los recién llegados. De puertas para adentro, Abrines será uno más desde el primer día , pero no se librará de pagar la «cena de matrícula», peaje obligado para todo el que llega al equipo. Una forma de hacer piña e integrar cuanto antes a los nuevos integrantes del conjunto nacional. Una tradición de la que nadie se libra.

Junto a Abrines, otros tres novatos vivirán durante buena parte de la preparación junto a los elegidos por Orenga. Es el caso del madridista Dani Díez, del canterano blanco Guillermo Hernangómez —ahora en el Cajasol— y Pau Ribas, del Valencia Basket. Los tres, invitados para completar los entrenamientos, serán también la primera opción en caso de lesión de última hora. Aunque no hay fecha para su salida del equipo, la lógica apunta a que completarán la primera semana y que Orenga les dará algunos minutos ante Canadá en La Coruña, donde, si no hay problemas en ningún jugador de la lista, dejarán paso a los actores principales. Esos que empezaron el miércoles a pensar en oro y que confían en poder hacerlo realidad en los primeros días de septiembre en Madrid. En casa.