Pau Gasol, la llave del anillo

Temporadas después, la situación es parecida. Pau es seis años más veterano, pero su cotiza aún al alza en el mundo NBA . Una semana de dimes y diretes en el mercado de agentes libres de la NBA ha servido para dejar claro que Pau Gasol no va a ser una ficha más en la construcción de las franquicias de cara a la próxima temporada. Todos le ven como una pieza clave en el engranaje para aspirar al anillo. El complemento ideal en el intento de terminar el año celebrando el título.

Para Gasol, que por primera vez en su carrera en la NBA es libre para elegir su futuro, tiene claro lo que quiere. Lo ha madurado durante tanto tiempo, que está muy seguro. Los largos meses que pasó en Los Ángeles siendo mercancía de cambio le sirvieron para darle vueltas a la cabeza y aclarar ideas. Así que cuando ha llegado el momento, no ha tenido más que transmitir ese sentir a su agente.

El punto principal para Pau es firmar un contrato largo. Quizá, su último contrato en la NBA. Un contrato de 3-4 años, que son los que estima que su cuerpo puede estar aún en plenitud. Tim Duncan, campeón este año con los Spurs en los que ha sido pieza clave, ha renovado su contrato, que cumplirá con 38 años. El mejor ejemplo de que con esfuerzo y trabajo se puede alargar la trayectoria por encima de los 30 sin ningún tipo de problemas. Esa filosofia es la de Pau, al que las lesiones han amargado sus últimos meses en los Lakers , pero que está listo para afrontar los retos del futuro.

El equipo que le quiera, debe poner sobre la mesa esos cuatro años garantizados y, a partir de ahí, comenzar a hablar de un proyecto. Es entonces donde entra en juego la segunda petición del catalán: un equipo ganador o con aspiraciones de serlo. Acostumbrado a luchar por el anillo en su primera época en los Lakers, Pau quiere que sus últimos años en la NBA sirvan para algo más que para ganar dinero.

Por eso, Gasol sólo ha escuchado por ahora a un puñado de equipos: Oklahoma City, Miami, Chicago, Nueva York... y los Lakers. Franquicias hechas o con un proyecto ambicioso a largo plazo. Conjuntos que confían en él para poder conquistar el título. El problema, en la mayoría de ellos, es el dinero.

Hasta hace unos días, Pau era uno de los jugadores mejor pagados de la liga (alrededor de 15 millones de euros) . Un estatus que difícilmente podrá mantener, aunque eso es algo que él también ha meditado. En ese sentido, el español tiene claro que deberá rebajar su ficha, pero habrá que ver hasta que punto. En su opinión, la rebaja deberá ir unida a la calidad del proyecto, aunque su ambición ideal sería cerrar un contrato de unos 30 millones de euros por cuatro años. Un sueldo que le situaría en la clase media de la liga.

A pesar de que ya ha recibido ofertas, lo lógico es que Pau espere a que los peces gordos del mercado (LeBron, Carmelo Anthony...) decidan su futuro para tomar una decisión. Una de las más importantes de su vida, que marcará, en buena parte, el final de su carrera.