Dominaba el Olympique , seguro y con aplomo en el césped hasta que un mal control de Anguissa derrumbó todo el planteamiento del equipo francés. Era una salida sencilla del balón en la que el centrocampista falló cuando nadie lo esperaba.
Su mal control lo tocó Gabi con velocidad para un Griezmann que no falló en el mano a mano con Mandanda . Gol a los veinte minutos que pone cuesta arriba la final para el Olimpique y que sitúa al Atlético más cerca del título.
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