Betis

«Pellegrini impone sin tener que pegar un grito»

Víctor Ruiz habla de los retos del equipo, de su renovación, de la necesidad de ganar en Granada y de la autoridad que marca su entrenador

Víctor Ruiz, defensa del Real Betis Manuel Gómez

Sobrio en sus respuestas como en su juego, se le escapa una sonrisa cuando Canales interrumpe la entrevista haciendo gestos. Buen ambiente en la ciudad deportiva que el Betis quiere trasladar al césped para sumar de tres en tres. «Hay que empezar a ... ganar», reclama Víctor Ruiz (Sant Feliu de Llobregat, 1989) para apuntar a las metas de un equipo que quiere repetir en Europa disfrutando del camino. Orgulloso de su carrera, busca la guinda con su renovación en el Betis tras convertirse en un fijo con Pellegrini el pasado curso. Para el chileno es el titular de la charla con un futbolista que ha trabajado antes para Pochettino, Emery o Valverde pero que valora con creces a su preparador actual.

Han llegado al parón con dos puntos y sensaciones contradictorias.

Los inicios siempre son difíciles. La idea era continuar como se acabó la temporada pasada a nivel de resultados y juego y quizás tenemos ese sabor de boca agridulce de haber conseguido menos puntos de los que a priori deberíamos haber conseguido.

Tuvieron algunas lagunas pero también opciones de ganar los tres partidos.

Sobre todo en los dos primeros se nos quedó la sensación de que el rival no hizo méritos para conseguir el empate. Fue más por errores nuestros. Pero acabamos de comenzar, no hay que ser negativos ni mucho menos. Debemos intentar mejorar esos aspectos que tenemos pendientes para ganarle al Granada.

¿Notan que los rivales les encaran ahora de manera diferente?

El bloque viene siendo el mismo y tenemos el mismo entrenador, mismo concepto de juego... Quizás los rivales te tienen un poco más en cuenta por el hecho de haber entrado en esas plazas europeas. Creo que somos un rival a tener en cuenta por todos, jugar contra nosotros no es nada fácil. Está todo muy igualado. En la temporada pasada no se decidió nada hasta el final. Los dos empates son contra equipos que a priori son menores que nosotros pero nadie te lo pone fácil.

¿El buen nivel mostrado el pasado curso da confianza para poder repertirlo o inyecta presión porque se pide que rindan siempre así?

Ambas cosas. Te da la tranquilidad de que el equipo sabe hacerlo y por qué no lo vamos a repetir. Y entiendo que la gente exija llegar a ese punto. Son lógicas las dos ideas. Son razonables. Lo vamos a intentar y estoy convencido de que lo vamos a hacer.

¿Qué retos tienen este curso?

La idea de todos es mantener una regularidad, volver a pelear por esos puestos europeos. Estabilidad es un concepto que han repetido mucho tanto Antonio (Cordón) como el míster, mantener la misma línea unos cuantos años y que el club se afiance.

Y hacer normal estar en Europa.

No sé si lo normal porque es difícil. El año pasado hasta el último momento no se decidió nada, pero estar ahí, estar ahí. Tener opciones hasta el final.

¿Qué le impulsó a renovar con el Betis?

Se dio todo lo que hace poco necesitaba. Estoy muy a gusto aquí, dentro como fuera del campo. Los compañeros, el hecho de acabar jugando bastantes partidos, meterte en Europa... Se dieron todas las circunstancias para que se hiciera rápido porque tanto el club como por mi parte queríamos. Todos los jugadores queremos estar a gusto en un sitio y que te valoren. Luego jugarás más o menos, pero que se te valore es fundamental.

Espanyol, Nápoles, Valencia, Villarreal, Besiktas y Betis, ¿soñaba en sus inicios tener una carrera así?

Soñar... Yo estoy muy contento de lo que he hecho hasta ahora, siempre quieres más pero puedo decir que estoy orgulloso de lo que he hecho hasta ahora.

¿Quién le ha dejado huella en el mundo del fútbol?

Lo que viví en Villarreal, que es donde más tiempo he estado, creo que no me lo voy a encontrar nunca más. Formamos un gran grupo humano y tanto dentro como fuera éramos una piña. Eso es difícil de encontrar. Aquí hay muy buen ambiente pero cuanto más tiempo estás más te acercas a la gente. Éramos todos más o menos de la misma edad, seguimos yendo de vacaciones juntos y vamos creciendo ahora con más niños.

Víctor Ruiz, ante un mural del Betis en la ciudad deportiva Manuel Gómez

Usted ha tenido en su carrera a entrenadores muy reputados como Pochettino, Valverde, Emery, Marcelino...

Sí, quizás yo era más joven e igual no me enteraba tanto, no estaba tan pendiente de algunos conceptos o de la manera de actuar que tenían en según qué momentos. Igual ahora me daría más cuenta. De todos se aprende algo. Yo los tuve y luego fue cuando todos fueron creciendo poco a poco o entrenando en mejores equipos. De todos tengo un buen recuerdo. Yo en el Espanyol era muy joven y no me enteraba de la mitad y no es el que más me sorprende pero el que me hizo debutar fue Pochettino. En su momento te diría que no pero luego se fue a Inglaterra en el Southampton lo hizo espectacular y luego Tottenham, París... Es un entrenador más que contrastado.

¿Y Pellegrini?

El míster tiene muchísima experiencia en equipos de altísimo nivel. Quizás está en otro momento pero yo le veo con ganas, que sigue disfrutando del día a día, del partido, del hecho de jugar Europa... Todo eso ilusiona. Le veo con ganas de hacerlo bien. Hablar de él es hacerlo de una persona muy sencilla, muy normal, tiene muy claro lo que quiere y eso lo intenta transmitir y lo está consiguiendo.

¿Es cierto que impone autoridad?

Sí. Muchas veces otros entrenadores hasta que no pegan quizás un grito o un gesto no... Él no sé si por trayectoria o por su manera de ser ya impone sin tener que utilizarlo. Lo gestiona bien.

¿Usted se ve como entrenador cuando acabe su carrera?

Aún no me lo planteo, la verdad. Sé que me gustaría hacer algo ligado al fútbol porque es de lo que sé. No me voy a meter en otro sitio que no esté relacionado con eso. Ahora mismo no lo pienso. Sí me doy cuenta de conceptos, de la manera de actuar... pero de momento soy jugador.

¿Por qué le entró a usted el gusanillo del fútbol?

Mi hermano mayor jugaba y mi padre... Un enfermo del fútbol. Y por ahí sí que me llegó rápidamente. Mis abuelos, también. Tengo una familia muy futbolera.

¿Cuándo vio que iba en serio?

En el momento que empecé a entrenar con el primer equipo del Espanyol. Ahí dije: «Igual estoy más cerca de lo que creo». Antes estás en el juvenil, vas consiguiendo cosas como ir con la selección en categorías inferiores, el Campeonato de Europa... Y luego llega la primera convocatoria, la pretemporada, y vas viendo cómo funciona todo. Ahí es donde dices que tienes posibilidades de vivir de esto.

¿Y en quién se fijaba?

No he tenido a nadie nunca en plan espejo.

Usted sí tomó protagonismo con el gol que certificó Europa.

Bueno, nunca he sido protagonista para marcar goles, en plan de los que se llevan todo el mérito. Creo que mi objetivo es tener continuidad y regularidad, mantener ese nivel que di el año pasado y ayudar al equipo como sé hacerlo dentro del campo.

La final de la Liga Europa se juega en Sevilla, ¿es un objetivo?

Queda lejísimos, no hemos empezado la competición y ya estamos hablando de la posible final. Sería... Faltan palabras pero tenemos mucho tiempo para poder analizarlo si se da o lo que sea, pero hablar de mayo casi junio... Mejor vamos día a día y ya veremos.

El día a día indica Granada.

Y vamos con la idea de ganar sí o sí. No es una situación desesperada ni límite pero hay que empezar a ganar. Es un rival que venía acostumbrado al mismo entrenador varios años y con una idea muy clara pero habrá que estudiarles para intentar hacerles daño y aprovechar todos los puntos débiles. Después de este mal resultado de Vallecas tenemos que intentar parecernos un poco al Rayo para ganar este partido.

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