Sandra Sánchez: «Siempre dejo que la vida me sorprenda»

En este récord, no obstante, no están incluidas las medallas de los Europeos o Mundiales, así que el récord es mucho más. En el palmarés de su página oficial aparecen unas 78 entre oros, platas y bronces . «Según las gano las guardo. Algunas sí están puestas en casa, como la del Mundial, pero otras también se las doy a mis padres porque también han sufrido el camino conmigo. Hay que compartirlas con la gente que estaba ahí cuando esto parecía imposible ». Imposible, desde luego, era que consiguiera este récord cuando, por mucho que lo hiciera bien, nunca entraba en la selección nacional. Un aliciente para seguir esforzándose más hasta derribar de un salto y un movimiento todas las puertas nacionales e internacionales.

Empezó como actividad extraescolar. Aunque ni siquiera una que sus padres habían pensado para ella, sino para su hermano. A fuerza de insistir aparcó el baile para centrarse en el kárate, en la modalidad de kata. « Mi hermano siempre me repite que si soy campeona es gracias a él . En la mochila siguen estando las bolas de Bola de Dragón con las que jugábamos cuando éramos pequeños. No porque me vayan a dar suerte, porque la suerte hay que ganarla cada día. Sino porque me siento unida así a la familia, y me da esa motivación, esa magia que me saca la energía positiva», explica.

«Un kata es una serie de movimientos ya preestablecidos que efectúas mientras el árbitro valora la fuerza, la potencia, el equilibrio, la velocidad», define de forma aséptica, pero para Sánchez un kata es mucho más, todo. « Es magia, es arte marcial, que lleva implícito la palabra ‘arte’ , y que se transmite a partir de esos movimientos; muchas veces son movimientos que te salen del corazón y que hacen que el público y el árbitro se emocionen. Cuando está bien hecho te puede poner la piel de gallina. Cada movimiento tiene un significado y tengo que saber transmitir ese ataque o esa defensa con la forma de moverme, la expresión del cuerpo, la mirada...». Un arte de la que ella es maestra.

Son 35 medallas consecutivas en el circuito Mundial de Premier League. Más de 50 en competiciones internacionales y hasta 78 según su palmarés. Pero le falta una. El oro olímpico, que buscará este verano en Tokio : «Son los primeros Juegos del kárate, parecen ser los últimos, se disputan en Japón, y después de todo el 2020 que hemos vivido... no sé si hay más presión, pero sí que será especial. Hay que traerse una a casa como sea».

La decisión de excluir el kárate del programa olímpico de París 2024 no ha sentado muy bien. «No lo entendemos. Los criterios para que un deporte entre o salga tienen que ser accesibles y transparentes, para que las federaciones y los deportistas sepan por qué están dentro o están fuera. Nosotros no sabemos por qué hemos salido. Cumplíamos todos los criterios: número de licencias, países donde se practica, las edades a las que va dirigido... todo lo que nos decían que era válido. Y ahora no sabemos qué tenemos que hacer para volver».

¿Qué tiene Sánchez para ser la mejor en un deporte con raíces orientales? «Tanto Damián Quintero -número 1 mundial- como yo somos muy cabezotas y muy luchadores . Lo damos todo en cada entrenamiento pensando en cuál será la repetición que dará el triunfo. Eso, y la sangre española». Desde hace años en España hay muy buen nivel. La técnica la importaron unos maestros japoneses hace ya tiempo y Sánchez ha sabido explotar todo su potencial. A sus 39 años sigue creciendo, ahora como seleccionadora nacional : «Es una superresponsabilidad, pero tengo ganas de transmitir esta pasión».

Va día a día, sobre todo después de este 2020, por eso no se plantea mucho más allá de 2021. «En febrero empieza el circuito mundial después de muchísimo tiempo. Luego el Europeo, el Mundial, los Juegos Olímpicos... Ahora que lo vivo todo con la edad a la que lo vivo sí veo que he sabido gestionar mejor todo: entrenamientos, seriedad para todo, las competiciones... Te da esa madurez para afrontar la presión diaria y de los torneos».

Será la ilusión con la que lo hace todo quien decida un posible final. « Lo normal no es estar a mi edad en el deporte de alto rendimiento. Pero para normales hay muchos . No competiré con 50 años, está claro, pero los Juegos no serán mi último torneo . Ojalá haya un Europeo en España para despedirme de cerca con la gente».

¿Soñó con alcanzar todo esto? «Sí sentía que podía hacer algo en kárate, pero ¿todo lo que ha venido detrás? Ni de broma . ¿Y a qué aspiro más? Han pasado muchas cosas que nunca imaginé. Siempre dejo que la vida me sorprenda». Esta vez, con un récord Guinness.