Sainz decidió no arriesgar lo más mínimo y concluyó la especial en una cómoda novena posición, lejos de la batalla por la victoria que involucró a Nasser Al Attiyah y a Peterhansel. El qatarí se llevó el gato al agua aventajando al francés en 2:03. Sainz cruzó la meta con una desventaja de 18:07, suficiente para afrontar también tranquilo la penúltima especial del rally de este viernes.
El madrileño contó a su llegada que recorrió los últimos quince kilómetros del día con la caja de cambios rota, sin poder subir más allá de la tercera marcha. Sainz admitió que se asustó porque hacía «ruidos raros» cuando intentaba poner la cuarta o quinta, por lo que optó por no forzar el vehículo y llegar así a la meta.
La etapa de este viernes debe ser la que confirme la victoria de Sainz. Serán 369 kilómetros de especial entre San Juan y Córdoba con una zona de dunas y otra de fesh-fesh, un terreno que Sainz conoce de su época en el Mundial de rallys. Si supera este último escollo, los 120 kilómetros de especial del sábado, día de cierre del raid, serán un paseo triunfal para el español.
Carlos Sainz salva la última etapa maratón con el cambio roto
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